En darse de autobombo un baño
Diario, tampoco el Sánchez se harta,
Como a su aire no se coarta
En desearnos un ¡Próspero Año
Nuevo!, cuando en abril, con gesto huraño,
Con el tiempo que hace, no se descarta
Que salga la gente con la pancarta
Negra de su política de estaño;
Su banquete cotidiano a la carta,
Presagios trae de ser un extraño
Y breve ágape, que, cuando se parta
Y reparta la tarta, el desengaño
Por tanta sandez será una gran sarta,
Por más que él se tenga … ¡como oro en paño!.