Una mala noche la tiene cualquiera,
Y, si no, que lo diga el Barcelona,
Que ayer le dejaron, digamos la zona
Más íntima y sensible, hecha una era;
No fue una pájara, por más que se quiera,
¡craso error!, vestir de seda la mona;
Cuatro veces, ¡collons!, el besar la lona,
Intentar levantarse fue una quimera;
A última hora, de La Ilustre Fregona
Con la escoba, tener que barrer la estera
De la derrota, quedó en una intentona,
Pues de cuatro goles con la friolera,
Ya lo del Barsa no es un club, tanto encona
Como cuatro roscos … ¡en propia tahona!.