Una relación tan íntima y sincera,
Tal como la del Sánchez con la mentira,
Que, si no miente, está en que no respira,
No es conocida en ninguna era
Desde que el mundo existe, ni siquiera
Más tarde, cuando a Adán y Eva la ira
De Dios hizo lo que hizo … Con la tira
De años ya pasados, por doquiera
Que se mire, por tierra, mar ni cielo,
Se halla un individuo tan caradura,
Cuya única verdad, siendo adulto,
Ponga la ley a punto de caramelo,
Pues donde los jueces ponen cerradura,
Si a él le pete, … ¡la rompe con el indulto!.
Posdata:
Los jueces conocen y deciden cada
Mañana, y a nadie se le engaña;
El Penélope Sánchez, ¡ahí es nada!,
Por la noche hace … ¡lo que le da la gana!.

