Si además de mentiroso, también es chulo,
Está el Sánchez mutando a un ser grotesco,
Tan a gusto como el que se toma un refresco,
Tras los sudores de andar dando -anulo
Por donde- pues se sabe que no es un bulo
Ese su tono ahora irónico y burlesco;
Más bien lo que tiene es su parentesco
Con la verdad de que, por donde caga el mulo,
Tiene el rostro, todo menos caballeresco;
De la mentira pernoctando en el zulo
Toda su vida, siempre que, con disimulo,
Intenta ocultar su aspecto dantesco,
Es tal su esfuerzo, que acaba como un garrulo,
Que se siente tan a gusto … ¡cuando se echa un cuesco!.