No fue ayer un buen día,
Ni mucho menos, para el tal Ferreras,
Viendo que en Andalucía
Le afeaban a porfía,
Tal como va la Derecha, sus maneras,
Intrínsicamente perversas, de arpía,
Las de él y todas sus fieras,
A las que les llena la andorga la Izquierda,
Para que, más puñeteras,
Y desde sus madrigueras
En La Sexta, venteen toda la mierda
Que puedan, del Juanma en sus verdes praderas;
Ignorantes que su encono,
Con la que les está cayendo a mansalva,
Aunque agudicen el tono,
Acaba siendo abono
Para su huerto, y ya nadie les salva
De una sequía peor que la del Bono;
Para finales de mes,
Como no dé bruscamente la veleta,
¡coño!, un giro al revés,
Para que os quiero pies,
Se dirán para huir, viendo la papeleta,
Que de su erial tendrán que vender después:
La de tener unas que hacer calceta,
Y otros la de … ¡irse a la puñeta!.