Nunca es tarde si la dicha llega,
Pero si ésta no llega y la tarde
Está al caer, la gente está que arde,
Pues con los refranes no se juega,
Puesto que, sin vino en la bodega,
Ni pan en la tahona, quien hace alarde
De augurar dicha sin que le acobarde
Que, con mentir, a ver si nos la pega,
Sigue en la Moncloa y de ello farde,
Es un caradura del alfa a la omega;
Mientras no surja alguien que le carde
La lana y le queme su fanega
De Poder, cebollinos que no escarde …
De seguir más tempo así … ¡Dios nos guarde!.