Yo no pago mis impuestos para que unas cuantas
Politicastras, ¡coño!, se den la gran vida,
Mientras que en mi casa -, miseria hay a mantas;
Y menos si para algunas, con la mirada perdida
Y la risa de hiena, se tienen por se santas;
La primera y más piadosa
Es la Irene Montero,
De quien sabe el mundo entero,
Que, para pasar por diosa,
Se gasta nuestro dinero.
Con la política que el Sánchez gobierna,
-bueno, es un decir, puesto que a nadie engaña,
Como la prueba del algodón-, es de taberna,
Donde el vino peleón que se bebe a nadie extraña
Que la Moncloa sea hoy una caverna;
La Colau, monstruo catalán,
Que odia a este País,
Tiene como único afán,
El hacerse en él pis,
Como por su casa va Juan.
Cada día más el Sánchez el campo ensancha
De su ego, convirtiendo en un sucio deporte
Su Política, en el que tan solo da cancha
A quienes con su juego le sirven de soporte
Para seguir gobernando sin tacha y sin mancha;
Y sin tiempo que perder,
Ha metido en el Falcón,
Más sabihonda que Platón,
Para un viaje de placer,
A la tal Serra, de tapón.
Y acabo dando, porque viejo soy, un consejo
A cualquier desconocido lector: si tributas,
Amigo, por favor, cállate y no discutas,
No vaya a ser que te confundan con un conejo,
Como a mí, … ¡que también las estoy pasando putas!.