De las Ministras del Psoe, alguna se salva
De una crítica adversa, pero ninguna
De Unidas Podemos, por estar a la Luna
De Valencia y, ni con el lucero del alba,
Escuchan que les canta ¡Clavelito! La Tuna;
Solo les da por darle al cuerpo alegría,
Lucir palmito y andar por los cerros de Úbeda,
Donde poder recuperar, sin mayor porfía,
La honra perdida, por dejar suelta la húmeda,
Por todas las sendas y atajos de Andalucía;
Están en que, extendiendo en el resto de España,
Su trigo a mantas, y a cántaras su vino,
Sin dejar un solo momento de darle caña
A la Derecha, pues andando se hace camino,
Ahogará su mies y sus racimos la cizaña
De una Izquierda, cuya única verdad,
Bien lo saben, es su fecha de caducidad,
Sobre todo, la Irene y la Belarra, y a su son,
La Yolanda Díaz, a quien le mola un montón,