Lo del primer verso de la Canción del Pirata
De Espronceda: “viento en popa a toda vela,”
Me lo recuerda el nuevo maestro Ciruela,
Que hasta el corvejón ha metido la pata,
Pues, sin saber leer ni escribir, ha puesto escuela;
Señor Abogado del desdichado Griñán:
Sepa que, para su defensa, más diccionario
Le habría ido mejor que tanto incensario-,
Más propio que de un jurista, de un gañán,
No de leyes, de un huerto de flores propietario;
Con el fausto de un miembro de la Real Academia
De la Lengua, ha solemnizado que “malversar”
Es “sustraer”, -en Andalucía gran epidemia
Algunos años-, y Griñán, es de admirar
Que no ha sustraído nada … ¡y pelillos a la mar!;
Su condena de seis años de cárcel no es justa,
Y por lo tanto, al ser recurrida, seguro
Que el recurso prosperará sin disputa
Alguna, a no ser que algún hijo de puta
Vote en contra … Lo tiene usted qué muy duro,
Señor Abogado-defensor, pues “sustraer”
No es “malversar”, ni un sinónimo siquiera;
El trabucar el lenguaje, le va a traer
Muchos más dolores de cabeza, que en la esfera
Del Derecho, éxitos … Se tendrá que joder,
Si le viento no le sopla en popa y no vuela
Su bergantín, por pretender el poner escuela
Sin saber leer ni escribir, … ¡pues esto ya no cuela!.