Cantamos que el gato tiene siete vidas,
Que, si nos da por compararlas con cada
Ministro o Ministra, eso no es nada;
Estos y estas las tienen más que hojas caídas
Del árbol en otoño, y más defendidas
Que las aves carroñeras su carnada;
No es necesario que vuelen en bandada,
Ni siquiera con las alas extendidas;
No es por si acaso esta una perogrullada,
Entre las muchas que tiene escondidas
El Prestigiador Sánchez, tras la fachada,
Que ahora quiere que veamos apagada,
De su Ministra con las manos tendidas,
Sí, señora Ribera, como abogada
Usted, no de alguna causa ganada,
Todo lo contrario, … ¡de todas perdidas!.