Por un oído le entra
Y por el otro le sale,
Con tal que el mentir le cale
Donde el seso más se centra,
Al Sánchez todo lo vale;
Siempre que al hablar no miente,
Se le perturba la mente,
Porque él mismo se engañado;
Es vano que en este estado,
A la verdad le hinque el diente
Quien la rocía con guano,
No con Coñac Soberano;
El decir la verdad él,
Es plato que no digiere,
Y a la mentira se adhiere
Más que una mosca a la miel,
Y más que el Griñán a un Ere;
De modo tan vil la trata,
Que, para no dar la lata,
Le pone a la verdad,
Tan solo por caridad
Consigo, puente de plata,
Más gilí aún que el Bono,
Sorbiendo Anís del Mono;
Aun habiendo que hacer strip,
Hasta quedarse en slip,
Al Sánchez, ni siquiera Tip,
Fuese aquí, fuera en Egip-
to, … ¡le esculpiría su R.I.P.!