Más que gato escaldado del agua fría,
Huye el Sánchez de la verdad noche y día;
Es una satisfacción de la que goza,
Mucho más que un maricón con lombrices,
Dicho con respeto, pero sin matices,
Y más que un viejo verde con una moza;
Si este modo de hablar no es decoroso.
Pues a otra faena, por ahora, de acoso;
Puede que estas metáforas al oído,
Más que a música, suenen como un ruido
Insoportable ad nauseam, verbigracia;
Con más razón, que el Sánchez siga en la Moncloa,
Dicho felizmente, con cara de anchoa,
No deja de ser una puta desgracia;
Nunca en España ha habido un Presidente,
Más felón, más ruin, ni más indecente;
Tras esta faena de acoso, que el derribo
Esperar que le sirva de correctivo,
Es ir con el culo al aire y contra el viento;
Pues tal que rectificar es de sabios,
Este individuo ni mueve los labios,
Porque más que hombre le va este tratamiento:
Cuadrúpedo de algarrobo o de encina
Fuera de la Moncloa, esta propina:
Terminada la faena, … ¡alas al viento!,
Que en ningún caso valdrá para alimento,
Ni como tocino ni como cecina,
Porqué, puerco o asno apaleado, mina
La moral, al ser más duros que el cemento …
Hágame caso y no le dé esquina
A este consejo: ¡salga ya de la plaza
Por su propio pie, antes que le den caza!.