Con borrón y cuenta nueva,
Como el Sánchez no cierra bien el año,
Da igual con sol o que llueva,
Por si acaso se lo lleva
El diablo, una vez más recurre al engaño,
A ver si con suerte le cae la breva
Y sigue en la Moncloa, puesto que el daño
Ya está hecho y solo un paño
Que otro le puede servir de enmienda;
Pues le viene de antaño
El arrear el rebaño,
Y, después de una opípara merienda,
Con sus corderos y ovejas darse un caño
De champán con angulas en la trastienda;
Nadie le crea un zoquete,
Puesto que, aunque sea agua de borrajas,
Si en lo mejor del banquete
No hay vino, en un periquete
Él la convierte, tal como las migajas,
Tras un largo y jubiloso sorbete
De champán, del año nuevo en las rebajas;
¡Ojo con el Sánchez!, que tonto no es,
Ni es ni se le espera, todo al revés,
Unas veces villano y otras, cortés,
Para salir de la Moncloa con los pies
Por delante, ¡al loro!, porque su “¡pues
eso!”, tanto le vale para un mes
más, … ¡como para unos cuantos más palmarés!.