- ¡EL TIEMPO SERÁ TESTIGO!
(02.03.23)
La Iglesia que se meta en las cosas divinas,
Que en las humanas ya esta quien, no solo vive,
Que también se desvive por su bienestar,
Sembrando por doquier, a voleo, inquinas,
Con un Consejo de Ministros, inclusive
Las, de las que hay mucha tela que cortar
También, pues que en esto alcanzan tal cota,
¡coño!, que es para mear y no echar gota;
Parece que la muerte del Benedicto,
Que, aunque abdicado, con el tal Francisco,
No el de Asís, estaba a partir un piñón,
Muerto ya, no existirá ya ningún conflicto,
Para que con éste se nos ponga arisco
El Sánchez, puesto que son de la misma opinión,
Como dos que duermen en el mismo cojín,
Tanto en Roma, como en Madrid, como en Pekín;
De una de dos el tiempo seré testigo:
Si el Sánchez, del Bergoglio se pone al abrigo,
O éste le dice al otro “yo te bendigo,
Hermano,” a ambos España … ¡les importa un higo!.