Nada hay peor que el desencanto, creer en algo que luego resulta de lo más falso, duele mucho
Esta semana han sido Felipe González, Jordi Pujol y Bill Gates, por citar sólo a tres pesos pesados diversos, los que han sacado a pasear su látigo verbal y le han dado un nuevo repaso crítico a Zapatero.
El inquilino de la Moncloa, por su parte, se limita a poner cara de superviviente y a ganar tiempo con promesas que ya nadie cree.
El daño ya está hecho y es irreversible. Parece imposible que ZP pueda convencer a una mayoría de españoles, no secuestrados por su ideología, de que lo suyo -su incapacidad- tiene remedio, y que en realidad lo vivido en este tiempo es un ligero desliz fácil de corregir. Nadie, ni Sonsoles, se lo traga.
Los damnificados de ZP somos todos, unos más que otros. Pero si yo fuera socialista de buena cepa, cosa que a mi edad ya no debo plantearme seriamente, estaría muy preocupado.
La imagen que Zapatero dejará del PSOE y del socialismo será peor que la de la fachada del Partenón de Atenas.
La triste imagen que está quedando en el imaginario colectivo de ZPSOE igual a desolación económica y social quedará enmarcada en la memoria por un largo tiempo.
La otra noche vi en el programa de Buenafuente al cantante argentino Andrés Calamaro -«Andrés Calamaro empitona a Buenafuente defendiendo a los toros en laSexta«- renunciando de manera oficial y por escrito a su condición de progre, y me dio qué pensar.
Nada hay peor que el desencanto, creer en algo que luego resulta de lo más falso, duele mucho. Y eso mismo les está pasando a miles de progres que no entienden cómo un presidente que va de colega luego te la pega.
Calamaro se quejaba de la prohibición de los toros en Cataluña. Pero junto a ello hay otras muchas limitaciones y prohibiciones a la libertad que este Gobierno tan progre ha decretado.
Un dato más. Según el Informe sobre la Democracia en España, los dos últimos años -segunda legislatura de ZP-, la calidad de la Democracia en España ha disminuido medio punto.
Las causas son varias, pero el principal motivo es: Zapatero no tiene capacidad para gobernar. Lo digo yo y lo saben hasta los progres.
NOTA.- este artículo se publicó originalmente en La Gaceta.
