MADRID, 30 (OTR/PRESS)
Una constante histórica en la economía española ha sido que en cada recesión (1974, 1981, 1993 y 2009) la tasa de desempleo ha duplicado la media europea. Pero esta vez España va camino de superarse. El dato es de tal dimensión, que se califica por sí mismo: 4.910.200 personas no tienen trabajo, lo que equivale al 21,2% de la población activa, más del doble que en la Unión Europea. Según el economista Guillermo de la Dehesa, el sistema de negociación colectiva es una de las causas de tan costosa pérdida de empleo, ya que ante cada perturbación económica, el sistema tiende a que la mayor parte del peso del ajuste recaiga sobre el empleo y no sobre los salarios, los otros costes no laborales o las horas de trabajo. Esta argumentación estuvo presente en la reciente reforma laboral, pero por lo que se ve parece que aun incorporando ese tipo de criterios liberales las cosas no funcionan en España.
¿Mejorará esta situación? Con los datos disponibles, puede que no empeore, pero no que mejore sustancialmente a corto plazo, ya que para que haya creación de empleo neto es preciso que la economía crezca en torno al 2% y ese objetivo no está próximo. El último dato oficial disponible del PIB revela que la economía española registró un crecimiento interanual del 0,6% en el cuarto trimestre de 2010 y las previsiones de distintos organismos y analistas no desatan precisamente entusiasmo de cara a 2011.
En una concesión al humor negro, el único alivio puede estar en que ni el Gobierno ni el Banco de España suelen acertar en sus previsiones –en marzo de 2008 el supervisor financiero preveía que el PIB crecería un 2,1% en 2009 y finalmente retrocedió un 3,7%, un error de 5,8 puntos–, por lo que del mismo modo que se equivocaron al no ver el alcance de la crisis pueden verse sorprendidos en algún momento por indicadores mejores de los esperados. De entrada, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, mantiene su previsión de cerrar este año con un crecimiento del PIB del 1,3%, siete décimas menos de lo necesario para crear empleo neto con garantías, lo que puede dar idea de que el problema del paro va para largo.
