Las asociaciones organizadoras de las fiestas del Orgullo (FELGTB, COGAM y AEGAL) hicieron este martes un llamamiento a la calma a Chueca, y a la reflexión al Ayuntamiento de Madrid, tras la polémica surgida por la prohibición del Consistorio de celebrar actuaciones musicales durante las fiestas.
Estas entidades agradecen la cacerolada de ayer, lunes, en la Plaza de Chueca, que surgió de una convocatoria individual a través de Facebook, para reivindicar el uso y disfrute de la plaza para las fiestas del Orgullo; pero critican que tras este acto un grupo se dirigiera a la casa del alcalde, Alberto Ruíz-Gallardón, y le increparan, insultaran y persiguieran por la calle cuando paseaba a su perro.
«Dichas actitudes no coinciden con la forma de lucha de las asociaciones que trabajan en el Orgullo, que apuestan por el diálogo como principal herramienta de reivindicación y por tanto rechazan estos comportamientos», señalan en un comunicado.
Según estas organizaciones, el respeto y el diálogo sereno y pacífico han sido siempre una máxima de la actuación de los activistas del movimiento homosexual, «y la reacción de unos pocos no puede imponerse al diálogo sereno que en este y en otros ámbitos hemos desarrollado siempre».
Por ello, las entidades que organizan el Orgullo hacen un llamamiento «a la serenidad y a la calma ante un proceso de negociación que reconocen como duro, por las restricciones que quieren imponerse, pero que aún se encuentra abierto con el Ayuntamiento», y reiteran que cualquier acto de protesta reivindicativa debe desarrollarse siempre de forma pacífica.
