Los ‘indignados’ de Palma tratarán de paralizar otro desahucio en Palma este martes, que afecta a una mujer de 83 años, a quien embargan su vivienda como consecuencia de una estafa por parte de un abogado, que se eleva a 108.000 euros y que la anciana no puede pagar.
Así, los ‘indignados’ se han citado a las 10.00 horas en la Plaza España, con el fin de repetir lo que ya hicieron el pasado 16 de junio, cuando lograron paralizar el desahucio de una mujer y su hija de ocho años en una vivienda de la capital balear. Concretamente, esta mujer no podía hacer frente al pago del alquiler de este piso, que ascendía a 350 euros mensuales, debido a que la afectada sólo percibía mensualmente entre 350 y 400 euros.
Uno de los ‘indignados’ ha explicado a Europa Press que en este caso, no se trata de un desahucio por impago, sino por una estafa que ha sufrido la mujer por parte de un letrado, a quien debe 108.000 euros, a pesar de que «está en búsqueda y captura por la Policía por un delito de alzamiento de bienes».
En esta línea, ha revelado que la familia de esta mujer ya ha interpuesto una denuncia contra el citado abogado, de forma que los ‘indignados’ tratarán de recordar a la comisión judicial encargada de llevar a cabo el desahucio que la vivienda está inmersa en un proceso penal, razón por la cual «se debe parar el proceso de manera automática».
«Vamos a decirle al secretario judicial que el desahucio que van a hacer es ilegal», ha subrayado, al tiempo que ha invitado a todos los ciudadanos que lo deseen a acudir a acudir a apoyar este martes a la mujer.
El citado ‘indignado’ ha revelado que una de las propuestas que quiere plantear en la asamblea, de cara a presentarla en el Parlament, en el Consell de Mallorca y en el Decanato de Jueces es que las 35.000 viviendas vacías que se estimaba que había en 2007 en Palma se destinen a personas sin recursos, de forma que éstas paguen su estancia con trabajos para la comunidad o realizando recados a ancianos con algún tipo de discapacidad.
Por otra parte, ha recordado que ha habido gente que ya ha abandonado la acampada de Palma en la rebautizada como Plaza Islandia, si bien ha dicho que él personalmente se queda porque no tiene «dónde dormir».
Asimismo, ha revelado que hace unos días, una mujer que acababa de sufrir malos tratos por parte de su pareja, acudió a la acampada pidiendo ayuda tras haber sido asistida en el Hospital Son Espases de Palma, de manera que los ‘indignados’ llamaron a la Cruz Roja para que la atendieran.
«Los ‘indignados’ que estamos en la calle somos el último tren y la esperanza, por lo que no hay que defraudar a quienes están creyendo en nosotros y en un cambio de verdad en el que todos salgamos ganando», ha concluido.
