La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, impuso este martes la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica al secretario general del Consejo General de la ONCE, Rafael de Lorenzo, de quien destacó su «larguísima trayectoria llena de resultados» en pro de los derechos de las personas con discapacidad.
El acto tuvo lugar en el Salón de Baile del Palacio de Viana, uno de los edificios que conforman la sede del Ministerio. La ministra destacó tanto la trayectoria profesional como las virtudes de De Lorenzo, en un discurso cálido y cargado de afecto.
«Con esta condecoración queremos darte las gracias por tener un sueño y por habernos dejado participar en él, un sueño que has hecho realidad con tu trabajo, con tu compromiso y tu dedicación. Hoy la discapacidad tiene un lugar en la agenda política nacional e internacional y, aunque nos queden muchísimas cosas por hacer, es indudable que contribuciones como la tuya han hecho posible ese logro», dijo Jiménez.
La ministra añadió que De Lorenzo ha conseguido «que muchas personas mejoren su calidad de vida» y dijo que ha sido «testigo de muchos momentos de gran avance social, como la consolidación de la ONCE».
También destacó que Rafael de Lorenzo fue «impulsor y fundador» del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), «la entidad de la discapacidad de referencia, con la que he tenido el privilegio de trabajar y desarrollar la Ley de Dependencia».
Trinidad Jiménez se refirió también al carácter del condecorado y destacó dos cosas: «Una gran calidad de mente y una extraordinaria capacidad de análisis», así como su «inteligencia» y su «chispa». «Siempre te he considerado una persona brillante, porque además tienes un genio y un ingenio aplastantes», añadió la ministra, quien aseguró que, «como negociador», De Lorenzo «es de lo más duro que he visto en mi vida».
EMOCIONADO
Por su parte, el condecorado confesó sentirse «emocionado» por el acto y agradeció al Cermi y a su presidente, Luis Cayo Pérez Bueno, haberle propuesto para dicha encomienda.
Dijo que la Encomienda de Isabel la Católica también habría que otorgársela a mucha gente que ha trabajado con él «codo con codo». «Y a veces también a codazos», bromeó, provocando la carcajada de los asistentes al acto.
Rafael de Lorenzo se refirió a las alabanzas que le dedicó Trinidad Jiménez e ironizó que la única «virtud» que conoce es su madre, que así se llama. «Todo lo demás es esfuerzo, es trabajo, es unir esfuerzos, es sumar», agregó el secretario general del Consejo General de la ONCE, quien en otro momento destacó que el «espíritu de lucha y de superación» es una de las «constantes» de la institución a la que pertenece.
Añadió que ha tenido la fortuna de trabajar con una serie de personas con las que siente que ha podido hacer algo que, además de gustarle, ha contribuido a que las condiciones de vida de las personas de los colectivos más desfavorecidos vayan mejorando.
Reiteró su «compromiso personal» de seguir trabajando en la ONCE en un proyecto por los derechos de las personas con discapacidad y la igualdad.
ASISTENTES
Al acto asistieron, entre otros, el vicepresidente primero del Consejo General de la ONCE, Andrés Ramos; la directora de Relaciones Internacionales de la ONCE y miembro del Comité de las Naciones Unidas de los Derechos de las Personas con Discapacidad, Ana Peláez; el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, y el director general de la agencia de noticias Servimedia, José Manuel González Huesa.
También estuvieron el director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), Francisco Moza; el adjunto al Defensor del Pueblo, Manuel Aguilar; el presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, Luciano Poyato; el presidente de la Plataforma de ONG de Acción Social, Juan Lara, y el director general de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Silverio Agea, entre otras personas.
