La eurodiputada Teresa Jiménez-Becerril intervino en la noche de ayer ante el pleno del Parlamento Europeo para pedir a sus miembros que eviten caer en el engaño de la banda terrorista ETA y sus cómplices y escuchen, por el contrario, las voces de las víctimas de los terroristas, «que lo único que quieren es la paz que nace de la justicia.
En su discurso, la europarlamentaria andaluza agradeció al presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, su intervención a primera hora de la tarde en la que pidió a la banda terrorista que se desarme y se disuelva, y mostró sus condolencias a las familias de las víctimas de más de cuatro décadas de terror causado por ETA.
Sin embargo, advirtió de que «no podemos lanzar las campanas al vuelo» tras el último anuncio de la banda, «porque ya nos ha engañado muchas veces y, a día de hoy, ni ha entregado las armas, ni se ha disuelto, ni ha pedido perdón por sus acciones criminales».
Jiménez-Becerril quiso explicar a sus compañeros eurodiputados que en España no se ha producido ninguna guerra, que es lo que pretenden transmitir ahora los terroristas y sus cómplices, por lo que no se puede hablar de dos bandos.
En este sentido, puso como ejemplo a su hermano, Alberto Jiménez-Becerril, teniente de alcalde del Partido Popular y su mujer, asesinados por ETA en Sevilla: «Ellos no venían de la guerra, iban hacia su casa donde les esperaban sus tres niños que nunca más los volverían a ver. Tenemos la obligación de explicar a los hijos de mi hermano que sus padres eran mejores que quienes les dispararon un tiro en la nuca», expuso ante el pleno de la Eurocámara.
Por esa razón, «si aceptamos un final sin vencedores ni vencidos, les estaremos enseñando a esos niños que matando se consiguen objetivos políticos», concluyó Jiménez-Becerril, cuyas palabras fueron recibidas con aplausos por los participantes en ese momento en la sesión plenaria.