Bokabulario

El racismo de los periodistas españoles

¿Existe racismo en España? Ya lo creo. Los medios de comunicación silencian o censuran las noticias que perjudican a ciertos tipos de personas por su raza o su origen. En Sevilla dos personas han matado a tiros a una tercera y varios medios de comunicación han ocultado un dato capital: los asesinos eran de esos gitanos que llevan una pistola en la furgoneta.

Como ya se sabe, unos niños salieron a la calzada de una calle de Sevilla y un coche golpeó a una niña. Los familiares, en vez de atender a la herida –con pocas contusiones-, prefirieron asesinar a tiros al conductor.

He leído mensajes de foreros que afirman que en algunos telediarios del domingo los periodistas han omitido esa peculiaridad étnica. No lo sé porque cada vez veo menos telediarios. Lo que sí es cierto es que El Mundo, absolutamente sometido a los tópicos progres en la sección de Sociedad, lo ha hecho. En El Mundo.es del domingo no se mencionó el hecho de que los asesinos (presuntos, Dios me libre de dudar de su inocencia, aunque estén huidos) son gitanos. Lo mismo hace La Voz de Galicia; sólo hay referencias a un clan que vive en una barriada chabolista. En El Diario de Sevilla de hoy se menciona la condición de gitano en el cuarto párrafo. La Verdad da un breve (¡!), pero el redactor es capaz de mencionar este punto.

¿Y es importante publicar que los asesinos son gitanos cuando todos sabemos que hay gitanos que cumplen las leyes, trabajan como los demás y son buenos vecinos? Pues piense usted, lector, qué ocurriría si dos payos (palabra que, por cierto, es un insulto) hubieran tiroteado a un gitano en las mismas circunstancias. ¡Sevilla estaría a punto de arder y este clan gitano gritaría que esa muerte se debe pagar con sangre!

La Vanguardia habla de «venganza sangrienta». ¿Venganza?, ¿de qué?, ¿de un topetazo causado por la negligencia de los padres?

El País concluye la noticia hoy con una frase sobre la muerte de dos niños en Bilbao el día 3, como si fuesen similares. ¡Pues no es lo mismo! Los padres no mataron al conductor del coche, como tampoco la viuda de Benjamín Olalla se ha vengado de Farruquito por haber atropellado a su marido y dejarlo tirado agonizante en la calle. Para mayor repugnancia, Farruquito, su clan y sus amigos (Antonio Canales, Rafael Amargo, María Jiménez, Antonio Miró) llegaron a hablar de racismo contra él. Luego, algunas ONG riñen a los ciudadanos cuando éstos declaran que no quieren tener por vecinos a familias como ésta, pero ¿dónde viven los oenegeros?

Recuerdo un consejo que me dieron en mi casa hace muchos años: si atropellas a un gitano, aunque seas inocente, no te pares; ve a una comisaría y entrégate allí. ¿Racismo? Sí. Tú serías el negro de Alabama y los gitanos la banda del Ku-klux-klan.

Por cierto, ¿cómo esa familia iba un albergue pagado con los impuestos del asesinado para comer gratis y llevaba pistola?, ¿cómo es que en España es más fácil que la canalla tenga armas que la gente decente?

Añadido a las 22:00 h del día 9: A esto se dedican las fuerzas policiales españolas por mandato de las leyes liberticidas del PSOE, en vez de perseguir a los verdaderos delincuentes.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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