En realidad, Zapatero si que convenció a Carod en la Moncloa: ¡De que votara No al Estatut y lo pusiera a parir por todos los micrófonos!. Sus descalificaciones son el bálsamo de Fierabrás para las heridas del PSOE . Nada podía venirle mejor para que cuele la bondad de lo pactado y que no le hace ni un rasguño a la unidad, la igualdad y la solidaridad de España y entre los españoles. Que le hace un buen roto, no se crean.