Esta afirmación la ha pronunciado Antonio López Campillo en una entrevista publicada en el Diario de Burgos el 1 de febrero, con motivo de la presentación de su libro Islam para adultos (Editorial Adhara, 2005).
Como el Diario de Burgos no tiene hemeroteca, reproduzco la entrevista íntegra, realizada por Angélica González. Para que sepamos lo que es el islam… y lo que es el cristianismo. Los españoles no sólo estamos destruyendo nuestra Nación, sino, además, nuestra Religión.
– ¿Su libro quiere transmitir qué es el Islam?
– Aproximadamente, pero de forma sencilla.– ¿Y qué es lo que nos podemos encontrar?
– Una visión del Islam relativamente neutra y lo digo así porque es imposible, cuando uno tiene una posición, ser absolutamente neutro. Mi jugada ha sido presentar los textos del Corán que son condenatorios…– ¿Condenatorios de qué?
– Del Islam…– No entiendo….
– Sí, por ejemplo cómo hay que tratar a la mujer, cómo hay que tratar a los otros, una serie de reglas morales que son propias del Islam y que a nosotros nos producen una sensación no muy agradable.– ¿Y es cierto que la mujer tiene un papel segundón con respecto al hombre?
– No, no es segundón, es inferior: el hombre tiene que dirigir a la mujer porque lo ha decidido Dios. Es una norma religiosa.– ¿Un poco machista?
– Como muchas otras religiones al principio…– Claro…
– Pero es que el cristianismo y el judaísmo son religiones abiertas en las cuales Dios habla al hombre y le dice ‘tú que eres un mal bicho, que te he creado, te dejo suelto; si actúas mal te pego, pero allá tú que eres libre…’– El libro albedrío…
– Sí, que en el Islam no existe.– ¿Por qué se vincula musulmanes y violencia?
– Pues porque la practican.– ¿En general?
– La expansión del Islam se produce por las armas .– Y cuando Zapatero habla de la Alianza de Civilizaciones ¿usted qué piensa?
– Que es un gilipollas, francamente. No puede haber Alianza de Civilizaciones como no puede haber un mixto hombre-mujer.– No puede haber un mixto hombre-mujer pero el hombre y la mujer pueden llegar a acuerdos…
– Sí, sí, pueden llegar a acuerdos entre civilizaciones, divorciarse, pegarse y asesinarse… como las civilizaciones.– ¿No ve viable que ambas civilizaciones puedan convivir?
– Absolutamente imposible. Primero porque en el cristianismo se puede dejar de ser cristiano y le considerarán un hereje pero no está dicho que haya que matarle y en el otro lado, la religión es mucho más estricta, la que corresponde al nivel de donde nace, en el desierto, una tierra muy dura donde los hombres y las tribus tienen que pegarse constantemente para sobrevivir.– ¿Y nunca podremos vivir en paz cristianos y musulmanes?
– Sí, cuando desaparezcamos los cristianos, porque estamos ofendiendo.– ¿Somos nosotros los que estamos ofendiendo?
– ¡Claro! Según el Islam la revelación de Dios se ha degradado en forma de judaísmo y cristianismo.– Parece difícil que el cristianismo desaparezca…
– Yo preferiría que nunca desapareciese pero dado lo que está pasando por aquí pues más bien tengo la impresión de que la gente no tiene ni idea de lo que es el cristianismo y creo que es una catástrofe. No soy creyente pero el cristianismo es lo que ha hecho el mundo occidental, ha permitido la ciencia… Estoy trabajando sobre eso…– ¿En un nuevo libro?
– Un librito sobre por qué somos cristianos sin saberlo, por qué tenemos los valores expresados en el Cristianismo a través de las distintas etapas, valores que permiten el desarrollo de la civilización y de la libertad, que es lo importante.– ¿Hay que temer a los musulmanes?
– Yo los temo porque he trabajado con ellos, bajo sus órdenes, he vivido con ellos y los temo.– Cada vez nos encontramos con más musulmanes en el mercado, en los colegios, en la calle… ¿Hay que temerlos?
– Cada uno de ellos son unos infelices como todo el mundo, no hay problema, pero si hay un relanzamiento religioso, en el caso de los musulmanes se tratará de exterminar a los no creyentes, esa sería la solución. Para que alguien pueda subsistir en las sociedades musulmanas más estrictas -y en las no estrictas también- el no musulmán puede practicar su religión en casa sin que le vea nadie y no puede hacer ninguna exhibición exterior, todo lo más que puede es llevar un signo para que le rechace el resto de la población, es decir, una estrella en el pecho con un traje determinado, lo que hacían los nazis, esto es frecuente en los países musulmanes.– ¿Qué hay de los musulmanes dialogantes?
– Yo he conocido cuando era jovencito alemanes nazis que eran bellísimas personas y decían que amaban al mundo entero (no hablaban de judíos, claro) y esto no quiere decir nada.– ¿No se fía de un musulmán aparentemente moderado?
– No. No me fío de cualquier hombre que tiene una doctrina que dice que hay clases humanas distintas.– ¿Y esto lo dice el Corán?
– Lo dice el Corán y lo dice el nazismo.– ¿Tienen punto de comparación?
– No, porque el nazismo es una limitación para una sola raza y el Islam es como el nazismo pero para el mundo entero.– ¡Qué fuerte esto que me está diciendo!
– Claro, para ellos o se es musulmán o se es un réprobo repugnante. Esto es lo que pasa en todos los países musulmanes pero no se hace porque los gobiernos sean así -ya que muchos se han educado en Occidente- sino porque tienen que someterse a la fe popular porque si no se sublevan. Todos los movimientos de renacimiento religioso islamista son Corán puro y los que son moderados son poco creyentes.
