Rodríguez ha proclamado en el Congreso su admiración por la Segunda República y ha afirmado que el régimen democrático actual tiene mucho en común con el citado… Como la forma de gobierno. Ese día le tocaba a Rodríguez ser un merluzo ¡y vaya si lo cumplió!
Pedirle congruencia y lógica al Justiciero de las Mujeres es como pedir peras a un olmo o a un alcornoque. Si tanto le agrada la República, ¿por qué es secretario general de un partido que conspiró contra ella varias veces? La Revolución de Octubre del 34, en la que participó el PSOE, causó más de 1.200 muertes.
Pero también hay golpes de Estado incruentos y aparentemente legales; un ejemplo de éstos es la vergonzosa destitución del presidente Niceto Alcalá Zamora por el Frente Popular, cuya columna vertebral era el PSOE, y de la que hoy, día 7 de abril, se cumple su 70º aniversario.
Dentro de su plan revolucionario de conquista del poder y aniquilamiento de la oposición, que empezó con la toma de las calles en la primera vuelta de las elecciones de febrero del 36, antes de que se conociesen los resultados oficiales, y prosigue con hitos como el asesinato de José Calvo-Sotelo y la entrega de armas al populacho, el Frente Popular se apoderó de la presidencia de la República.
Ese puesto lo ocupaba Alcalá Zamora, católico y burgués, que había hecho por derrocar la Monarquía más que Prieto y Companys. Para deponerle, la izquierda recurrió a un golpe de Estado legal pero inconstitucional. El presidente tenía la facultad de disolver las Cortes por dos veces en su mandato, pero, después de la segunda, la nueva Cámara podía destituirle si consideraba que el acto no estaba justificado.
El Frente Popular cometió dos barbaridades. La primera, ilegal además, fue contar la disolución de las Cortes Constituyentes una vez aprobadas la Constitución y otras leyes fundamentales, como la primera, cuando hasta Manuel Azaña cuenta en sus memorias en 1933 que era extraordinaria. Y la segunda reprochar a Niceto la disolución de las Cortes con mayoría de la derecha cuando gracias a ella (y a un comportamiento propio de las SA y SS) la izquierda había vuelto al poder.
Como se ve, un Parlamento puede aprobar leyes inconstitucionales y aplicarlas, si nadie se lo impide.
¿También está orgulloso el Bobo Solemne de esta ignominia?, ¿o no la incluye en su memoria histórica?
