Una máxima del periodismo afirma que las buenas noticias no son noticias. Sin embargo, yo creo que hay que difundir al menos algunas de ellas para evitar que el pesimismo y la desesperanza maten en nosotros el amor al prójimo.
Una de estas buenas noticias es que por fin un empresario ha preferido la decencia y la libertad a los negocios en la China comunista. El fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, ha declarado en Hong-Kong que la enciclopedia digital no se someterá a la censura china.
Para nosotros no resulta admisible hacer todo lo que sería necesario para que el Gobierno chino autorice cada una de las ediciones que se publican.
Otras empresas de Internet han preferido aceptar las condiciones de la dictadura china para ganar dinero, como Google, Microsoft y Yahoo. En algunos, casos han colaborado con la represión comunista.
Según Reporteros Sin Fronteras, Yahoo! facilitó al Gobierno comunista información necesaria para localizar y detener al periodista Shi Tao, quien en abril fue condenado por divulgar secretos de Estado al exterior.
A diferencia de miles de empresarios y políticos de todo el mundo que viajan a China para obtener dinero y mano de obra barata (y esclava), Wales se ha negado a colaborar con una de las más crueles tiranías del mundo, cuyas víctimas son 1.300 millones de habitantes. Yo, por ejemplo, soy partidario de que los países libres boicoteen los Juegos Olímpicos de Pekín. Ya sé que soy un iluso, pero no tengo por qué dejar de soñar; trato de ser un hombre libre.
