La monarquía ha tardado doce siglos, pero, por fin, un rey de España ha vengado a Favila. Al matar al pobre oso con nombre de marca de tostadora, Juan Carlos he eliminado un símbolo republicano.
El monarca, apodado el rey de los progres, se ha despacho a gusto contra los plantígrados. Hace unos meses, la prensa rumana denunció que había cazado en su país varios ejemplares. ¿Se tratará de una patología? Con Mitrofán, también llamado Litrofán, ha conseguido la humillación definitiva, pues aparte de matarlo lo ha emborrachado. El oso de Favila daba miedo y seguro que causaba pesadillas a Froilán, pero el oso Yogui haciendo eses da risa.
Enhorabuena, Majestad. Sus nietos ya podrán dormir tranquilos y jugar con osos de peluche.
Por cierto, perdone la impertinencia, pero ¿quién le paga las cacerías? ¡Cómo se nota que es usted un español como los demás, los que tienen hipoteca o los que no pueden educar a sus hijos en lengua española!
