Bokabulario

Las mujeres socialistas defienden a sus hombres… como debe ser

Las mujeres principales del PSOE de Madrid, Matilde Fernández y Ruth Porta, se han negado a condenar o a rectificar los insultos de los socialistas de Leganés a Guadalupe Bragado. Su apoyo al aparato de su partido revela, para quien tuviera dudas, que toda la política de género es un fraude.

Detesto las cuotas obligatorias y la mal llamada discriminación positiva porque estoy convencido de que son medios para medrar de los políticos profesionales y de los caraduras, a la vez que permiten la intromisión en la vida privada –cada vez más reducida- de los ciudadanos-contribuyentes.

Además, quienes introducen estas restricciones a la libertad en las listas electorales, las convocatorias de selección de profesores y funcionarios y los requisitos para que las empresas contraten con la Administración son los primeros en incumplirlas. Se trata, en resumen, de una manera para ganar votos, mangonear el presupuesto y controlar a las personas.

Por eso denuncio todas las contradicciones en que incurren los paladines de la corrección política. ¡No nos vamos a beber nosotros el agua que ellos desprecian!

La semana pasada, llegó a la Asamblea de Madrid el asunto de la ingeniosidad del PSOE de Leganés sobre la candidata del PP. Matilde Fernández y Ruth Porta olvidaron su identidad de género y optaron por su carné política. Doña Matilde, que negó subvención a las víctimas del terrorismo cuando era ministra, le indicó a Bragado lo que tenía que hacer:

Defiende a las mujeres, el empleo de las mujeres, la despenalización del aborto, defiende acciones positivas para las mujeres.

Fernández, como su protector Alfonso Guerra, también ha hecho frases para la Historia:

Nunca he formado parte de la yupilandia. Sigo diciendo que soy hija de la clase trabajadora.

Y otra:

Para nosotros, facilitar el acceso de todos los ciudadanos a una vivienda digna es una prioridad.

Aunque Porta no proviene de una familia de trabajadores, es toda una progresista, pues es millonaria.

Otro profesional de las cuotas, Pedro Zerolo, explica que no era lo mismo ser homosexual que gay.

Un homosexual puede militar en cualquier partido político. Ser homosexual es tener una orientación sexual determinada. Ser gay es un compromiso, primero contigo mismo, un compromiso de cambio, «individual, poroso y participativo», que decía Whitman. Por tanto, lo gay se convierte en un movimiento de transformación social, transgresor y de izquierdas, como de izquierdas han sido todos los movimientos de liberación.

¿Cuándo eres mujer? Cuando votas al PSOE. Si no lo haces, colaboras con el machismo. ¿Cuándo recibes el pasaporte de gay? Cuando votas al PSOE. Conclusión: sé del PSOE y haz lo que quieras, que tus compañeros te defenderán.

¡Coño, uy, perdón, cáspita, este comportamiento lo hemos visto en El Padrino!

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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