La Marea de Pérez Henares

Venturas y desventuras del mundo blog (Sabores y sinsabores de un bloguero)

Soy un novato en este mundo. Vaya esto como previa confesión de parte. Pero la osadia es parte de este juego y hoy me quiero meter en un esbozo de reflexión sobre este mundo que está revolucionando el mundo periodístico en que siempre he vivido y nos esta volviendo del reves a alguno. Aunque otros no quieran dar echarle cuenta ninguna.

He recorrido el mundo periodístico desde hace ya 35 años. Comencé a los 18 cuando los periódicos utilizaban el plomo, viví la revolución del offset (tuve el privilegio de ser el redactor jefe de cierre en la primera de aquella imprentas , compartí la experiencia de los primeros medios escritos diseñados y escritos por y sobre ordenador y enviado por esta vía a impresión. Todo ello en prensa escrita. He trabajado también habitualmente en radio y en televisión .
Los cambios han sido vertiginosos. Pero ninguno tiene el calado que tiene internet y , en lo que me toca, este mundo de blog. Por su globalización, por convertir de verdad la aldea en un escenario mundial, por todas las inmensas y aún inexploradas posibilidades de información, documentación, consultas, debates, intercambio etc etc etc.

Pero lo esencial, lo que es en verdad revolucionario es la ruptura absoluta de una constante en el mundo de la comunicación. Se hace añico el principio de un sujeto activo, el que escribe, habla por la radio y se retransmite por televisión y otro pasivo, que lee , oye o “televe”. Cierto que existían elementos de contacto y replica. Escuálidos y subsidiarios.

Internet y el blog acaba con ello. Todos son o pueden ser activos. La libertad rompe todos los diques y el control se diluye hasta limites que deben aterrar a quienes tienen como asunto prioritario el poder y el control de los medios. La que llega, y está llegando a marchas forzadas, puede afectar a vida y política. Puede decidir el poder. Y no es en absoluto una calentura mental , es simple prospectiva y con cierto aire de velocidad.

Estas son las virtudes , que otros han analizado sin duda con mucha mayor enjundia y profundidad. Esto es una impresión fruto del impacto que los periodistas “veteranos” sufrimos ante el medio y sus posibilidades.

Pero también vemos problemas.
El esencial es el derivado de lo que es precisamente su mayor virtud. No hay control y por tanto todo vale y todo puede hacerse valer sin el mas mínimo , valga la redundancia, control de calidad o garantía de dato mínimamente cierto .

El sistema permite además en muy buena medida la impunidad y el anonimato. Creo que en este sentido eso no tardara en sufrir modificaciones. Vía judicial seguramente. Habrá en breve plazo leyes específicas.

En el plano del blog y la opinión es donde de manera más clara se superponen en un m ismo plano de coincidencia virtudes y problemas. La mayor virtud es el mayor problema, vamos.

La libertad corre pareja a la posibilidad de ejercerla de manera torticera. La “cuadrillas de la porra blogueras” pueden recorrer el espacio ocupándolo, amedrentando, vertiendo infundios, calumnias e insultos sin problema alguno. De espacio libre puede convertirse en espacio de intoxicación, intimidación mediática y ocupación espuria. Sobre la “ocupación “ política tengo también algunas prevenciones y no porque los políticos entren sino por como algunos lo entienden: mera trasmisión de slogam y consignas. Pero es libertad, es contacto directo y es un derecho. O sea, que es en su conjunto un elemento muy positivo.

He tratado ya en varias ocasiones estos aspectos en mi blog y no creo necesario repetirlo ( Si alguien tiene más interés que busque en el archivo el post “Rebuznos Blogger”) hoy, con el fin de semana por delante y por salir de la política os lo planteo como tema de reflexión y debate. A lo que también puede añadirse la valoración y critica de algunos aspecto del portal y del propio blog que recibiré con toda atención. Gracias.
En fin, ¿que que os parece esta bola y donde va a llegar la nieve?

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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