Un miembro de la Alianza de Civilizaciones oprime, todavía más, a las mujeres

Para mí está claro que el velo islámico es un medio para someter a las mujeres desde el momento en que quienes rehúsan llevarlo son amenazadas de muerte por esos musulmanes que a los progres tanto les fascinan.

El Gobierno de Irán, pilar de la Alianza de Civilizaciones, ha declarado la guerra a la vestimenta occidental de las mujeres bajo su dominio, y para ello recurre a los militares y los policías. ¡Como si las mujeres fuesen agentes de la CIA!

el objetivo es obligar a las iraníes a seguir al pie de la letra las órdenes del régimen chií del presidente ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.
El denominado «plan para la lucha contra el mal velo» se aplicaba en el pasado pero sólo durante los meses de verano, en los que el insoportable calor obligaba a las mujeres a quitarse de forma parcial el velo o el «chador», que cubre todo el cuerpo de la mujer desde la cabeza a los pies.
A partir de este año «será una lucha permanente», ha afirmado la fuente. En la aplicación de dicho plan participan también efectivos del cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica y de las milicias paramilitares de los «basiyies» que, como primera medida, «aconsejarán» a las mujeres» que no se ponen el velo tal como exigen las normas impuestas en Irán.
De no respetar dichas reglas, el segundo paso sería llevar a las «rebeldes» a la comisaría, donde permanecerán hasta que un varón de la familia -el padre o el marido- les obligue a utilizar el velo de forma correcta.

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Bueno, pues este Gobierno es uno de los pilares de la Alianza de Civilizaciones pergeñada por La Moncloa. ¡Cómo les gustan las tiranías a los socialistas expañoles! La Vicevogue visita la mayor dictadura del mundo, la China comunista, sólo para hacer negocietes; Felipe González, alias Míster X, viaja a Teherán y defiende el armamento nuclear de Irán; Rodríguez abjura del compromiso internacional de conseguir la autodeterminación del pueblo saharaui y lo entrega a otra dictadura horrible, la marroquí.

La verdad, no veo mucha diferencia entre un régimen integrista islámico que se entromete en la manera de vestir de unos seres a los que considera inferiores y un Gobierno socialista que quiere imponer una versión oficial de la historia de Expaña dividida en buenos y malos. No es raro, por tanto, que hagan buenas migas.