No, no me refiero a los pies usados por los militantes del partido racista PNV para patear a los disidentes, sino para huir del régimen nacionalista.
La consigna de la boina es que «en Euskadi se vive muy bien, mejor que en España». La realidad es que la gente, sobre todo los jóvenes se marchan. Un reportaje de El Correo Español explica que
el 18% de los licenciados en el territorio [Vizcaya] se va de Euskadi. (…) Madrid es el destino elegido por la mayoría (el 36%) de los que salen de Euskadi. Otro 9% se asentó en algún punto de Europa y un 4% en otro país extranjero, principalmente Estados Unidos.
Entre mis hermanos y mis primos sumamos seis; puede que sólo uno trabaje y viva en la región. Pero no sólo se van los vástagos de la clase media, sino los hijos de los principales empresarios:
Hace unos años el malogrado José María Vizcaíno puso una objeción al lehendakari durante un almuerzo de éste con el Círculo de Empresarios. Ibarretxe había realizado una de sus manifestaciones optimistas sobre lo bien que se vive aquí cuando su anfitrión le preguntó: «lehendakari, aquí estamos 25 directivos de empresas importantes de Euskadi. ¿Quiere que le digamos cuántos de nuestros hijos trabajan o estudian fuera de la Comunidad Autónoma?»
A Vizcaíno, por irreverencias como ésta, el Hijo del Requeté le marcó con su odio.
La fuga de profesionales es uno de los factores de un alarmante proceso de pérdida de población:
Desde las elecciones generales de 2004 hasta hoy, el número de vascos -incluidos los residentes fuera de España- con derecho a voto ha descendido en 24.000.
¿Qué es lo que causa esta migración? En el caso andaluz o asturiano es innegable la falta de oportunidades económicas. En el caso vasco, a una economía no tan boyante (Mikel Buesa prueba que la alta renta per cápita vasca se debe, junto al privilegio del Concierto Económico, a la citada caída de la población) y al ambiente opresivo del nacionalismo.
¿Merece la pena vivir en un lugar donde tus vecinos te pueden espiar para pasar tus datos a unos terroristas?, ¿donde se subvenciona a los familiares de la ETA?, ¿donde los gobernantes promueven la rebelión contra las leyes que no les gustan?, ¿donde se discrimina mediante el euskera? ¿donde te rodea la mentira y la podredumbre moral? Con motivo del aniversario del bombardeo de Guernica, la portavoz del Gobierno vasco, llamada Haz Kárate, firmó lo siguiente en un artículo:
Todos aquellos gudaris y milicianos (del PNV, del PSOE, de UGT, de ELA, de ANV, comunistas, republicanos, anarquistas) que bajo el mando [vulnerando la Constitución de 1931] del lehendakari Agirre lucharon por la libertad siguen esperando que se reconozca la verdad [del bombardeo].
Si el lendakari Aguirre luchó por la libertad, ¿por qué rindió su ejército a los fascistas italianos en Santoña? De falsedades como la anterior se alimentan los colegiales, algunos de los cuales acabarán en las redes etarras o en los batzokis.
(Juanjo ha salido en defensa de la presencia de la izquierda abertzale en las elecciones, porque, según él, son los ciudadanos los que legalizan o ilegalizan un partido. Es una teoría que seguramente apoyarían los neonazis alemanes o Sendero Luminoso en Perú, pero no quiero limitarme a la ironía, sino expresar mi desprecio por este colaborador con los etarras. Ibarretxe ni chistó cuando dos concejales del PP dejaron la política debido a que eran blancos de la ETA. Savater pide que los partidos constitucionalistas, o sea, sólo el PP, no participen en las elecciones. Yo ya voy más lejos: suspensión de la autonomía y juicio a Juanjo.)
