Los soldados del Imperio Progre nos ilustran con los defectos del José Javier Brey. La causa de todos ellos: su ideología.
En su campaña contra el PP, El País recurre a todo. Ayer le dedicó al primo de Rajoy, José Javier Brey, un reportaje que ya quisiera un ministro de un país africano en busca de inversiones o una víctima de la delincuencia racista que está atemorizando a los españoles. Espigo unas frases:
Entre sus alumnos llama la atención su rectitud y su aplicación a la hora de preparar las clases, al tiempo que muchos destacan algo tan común antaño como que este catedrático de Física Teórica se dirija a sus alumnos con el trato de «Usted».
Muchos le reprochan además que Brey dijera públicamente [es lo que joroba: que se diga en voz alta] que los jóvenes de hoy no leen, y los tachase de incultos, así como que asegurara que el nivel de los universitarios ha bajado notablemente en los últimos 15 años.
En el departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear elogian de él su «meticulosidad y su rigurosidad», así como su disciplina, pero le anteponen «su carácter difícil». Le tildan de ejercer de gallego [esto qué es] y de tener pocos seguidores o discípulos.
Y la guinda:
«Su ideología es muy cerrada, y encaja mal en el departamento», afirma uno de sus compañeros de área: nueve catedráticos, incluido él, y 15 profesores titulares.
Ahora se explica todo, desde su carácter serio a sus comentarios despreciativos sobre sus alumnos: su ideología… que deducimos será de derecha extrema, porque un progresista enseguida encaja, debido a sus deseos de hacer justicia a todo el mundo: mujeres discriminadas, inmigrantes, transexuales, palestinos, víctimas del capitalismo…
¡Pobre hombre: hay que reeducarlo por su bien, para que se cure y sea mejor persona! ¿Dónde? Pues en Cuba, en Venezuela, en Corea del Norte, en una galescola. Cada vez hay más sitios.
(Ah, El País, sigue sin informar a sus lectores de las críticas de un científico miembro del IPCC a Al Gore)
CODA: Sobre Marruecos, nuestro vecino amable del Sur, os recomiendo este artículo, El mito de la amistad marroquí, de Carlos Ruiz Miguel, uno de los mejores conocedores españoles de la cuestión saharaui y del imperialismo marroquí.
Algunos españoles miembros del lobby marroquí: aquí y aquí. Obsérvese el predominio de los progres vinculados al PRISOE.
