Cuando aquello del GAL muy pocos fuimos los que desde un principio y radicalmente nos opusimos y ahí están las hemerotecas de Mundo Obrero y Tribuna que no me dejarían mentir sobre el asunto. Muy pocos, digo. La mayoría lo “entendía”, prefería mirar para otro sitio o como mucho exigía que se hiciera “profesionalmente y sin chapuzas”.
Unos pocos ya digo, dijimos no. Que era una atrocidad, que era terrorismo de Estado, que aquel atajo acabaría por volverse contra quienes lo tomaban, que si había que reformar las Leyes que se reformaran pero que nunca se violaran, que aquello al fin y a la postre favorecería a los terroristas y supondría un balón de oxígeno para la banda etarra. Y creo que así fue. Y fue más porque aquello marcó con una x siniestra al gobierno democrático de Felipe González.
Hoy estamos no ante un caso, no puede prejuzgarse en absoluto, sino ante una sospecha mínima y menor de las heridas de un presunto etarra detenido. Hay muchas voces que dicen también, aquí mismo en este portal son mayoría, que afirman que es estúpida la pajarraca montada por unas “magulladuras”. Y ,desde luego, no creo que sea para montar pajarraca alguna. Pero si que se esclarezca perfectamente el asunto.
De entrada y sabiendo que la acusación falsa de torturas es una constante propagandística de los etarras, de lo que desde allí se intoxique me creeré lo justito. De lo que se tratara pues es de que desde la transparencia y el rigor se nos informe fehacientemente de lo que ha pasado y cual ha sido la causa de esa costilla rota. Estaremos todos mucho más tranquilos con la verdad. Que bien puede ser la ofrecida por la Guardia Civil. Al detener a alguien que lleva pistola y se resiste no es cuestión de andarse con remilgos y celofanes como en los que ellos tenían envueltas sus armas. Contundencia y fuerza son necesarios. Que ellos te matan. Como les pasó a los dos guardias en el sur de Francia.
¿Entonces por qué debe aclarase todo?. Pues por una razón simplísima. Porque ellos son los terroristas. Ellos son quienes violan los Derechos Humanos, ellos son quienes siegan las vidas y las libertades. Ellos, no nosotros. No somos en absoluto iguales. Nosotros, la sociedad democrática, libre y pacifica, si respeta los derechos y las libertades, si los ampara. Hasta los de los terroristas. Por eso debe aclararse todo. Porque no somos, en absoluto, iguales que ellos.
