Todo vale para ganar votos… y no me refiero a ZP y sus 400 euros, sino a los políticos demócratas norteamericanos. Barack Obama y Hillary Clinton recurren a argumentos del ultra malo, feo y tonto de Pat Buchanan. ¡Esto es vencer después de muerto!
Estos días Barack Obama y Hillary Clinton han hecho campaña en Ohio y Texas, donde han arremetido contra el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México. En los dos estados citados las clases bajas y obreras han sido perjudicadas por el traslado de fábricas a México.
El Partido Demócrata está en manos de demagogos del estilo zapaterino, de modo que los más sensatos, como los Clinton (¡Dios mío!) tienen que emplear las mismas armas y hasta disculparse por lo que hicieron en sus años de gobierno.
Los candidatos demócratas se han vuelto proteccionistas en economía y se han revelado como intervencionistas en política exterior. Tanto Obama como Clinton han clamado contra el Tratado de Libre Comercio, que une las economías de los tres países de Norteamérica, y han anunciado su renegociación por las buenas o por las malas. ¿Os imagináis lo que escribirían los poli-progres como Javier Valenzuela o Enric Sopena de haber dicho algo así George Bush? Dirían que Bush confunde Montreal con Kabul o que se preparaba para enviar a los marines otra vez a México.
Para más inri, la idea no es nueva en la política de EEUU. El mayor oponente a ese acuerdo económico fue Pat Buchanan. Entonces, cuando Buchanan era candidato a la presidencia, los progres, con esa prepotencia que forma parte de su ser, le calificaban en los medios de comunicación de:
El equivalente norteamericano de Jean-Marie Le Pen y de Vladimir Zhirinovsky
(Martin Walker, en El Mundo, 23-2-1996).
Los corresponsales españoles, tan neutrales, tan objetivos, tan informados ellos, no han dicho ni mu. Claro, unos están enamorados de Hillary y otros de Obama. Y a los lectores y espectadores que les vayan dando.
Así que la mano negra (no me refiero a Obama) de la campaña de los demócratas no es George Lakoff: es un ultra que se marchó del Partido Republicano porque éste le parecía blando. ¿A que es divertido?
CODA: Para seguir las elecciones presidenciales os recomiendo la página del GEES y este blog.