Una buena notica de un tribunal, claro que se trata de un juez que no es un político cubierto con toga. Grande-Marlaska ha archivado la demanda de un grupo de rojos contra el historiador Pío Moa.
La izquierda (y los nacionalismos) quieren monopolizar el discurso público: que nadie refute sus dogmas ni sus consignas. En ocasiones llaman al boicot de libros, como me ha ocurrido a mí; en otras, no se comentan los libros o las conferencias de los autores marcados, por mucho que vendan más que cualquier Tusell o Hilari Raguer; en otras se les impide hablar en las universidades; y cuando todo falla, se les demanda ante los tribunales.
Con motivo de la publicación de Años de Hierro, un estupendo estudio sobre los años 1939-1945 escrito por Pío Moa, en el que la oposición al franquismo, tanto los monárquicos como los izquierdistas, aparecen como miserables, corruptos y antipatriotas, un grupo de hintlektuales de extrema izquierda, de ésos que se muestran orgullosos de La Pasionaria y de Carrillo, se sintió afrentado. En vez de debatir con Moa, presentaron una demanda para que los jueces le callasen. ¡Éstos pretenden ser los policías de la democracia! La derecha política y mediática, con la excepción de la COPE, de Libertad Digital, de algunas de sus editoriales (no LaEsfera) y de internet, dejó a Moa solo.
Unos meses después de la presentación de la demanda, sabemos que el juez Fernando Grande-Marlaska ha archivado la demanda. Los rojos ya han presentado recurso y han comenzado una campaña contra el juez, de la que a éste no le va a proteger ni su gaymonio. Un ejemplo: esta columna de Javier Ortiz. Como ya ha pasado con Moa, los hétikos han recurrido a la difamación y a las insinuaciones del estilo de «si yo contase todo lo que sé».
Aquí podéis leer las palabras de Moa en su blog comentado el auto judicial.
Y encima Pío se ha comprometido a mantener abierto su blog y ha editado un nuevo libro: Falacias de la izquierda, silencios de la derecha.