La Marea de Pérez Henares

Rosa Díez en peligro de inundación (…y el fuerte rumor de que Aguirre dará el paso)

El partido de Rosa Diez corre un serio peligro. Aunque algunos como Mikel Buesa, en su ala más derechista, crean que la actual situación puede ser un manantial de votos y afiliados , alguno como Fernando Savater, uno de sus fundadores, no dejará de percibir que el presunto maná puede convertirse mañana en veneno letal. El pequeño partido, con su peleado escaño parlamentario y dando sus primeros pasos en las galernas políticas se enfrenta a un riesgo grave de inundación. De una inundación ultra que anegue sus esencias y desvirtúe sus principios.

Los muecines mediáticos que alientan y teledirigen la revuelta contra Rajoy no dejan de hacer loas y de ofrecer espacios a la carismática Rosa . Muchos de los que vociferan contra la presunta traición en el PP ven en ese partido un lugar donde recalar y en el que canalizar sus ideas sobre España y sobre el mundo. No tengan duda de que en breve plazo sean ellas y nada más que ellas las la que acaben configurando las señas de identidad de su lugar de arribada.

Para UPyD ha de suponer, desde luego, una tentación difícil de resistir el dar cobijo a la presumible avalancha que desde las filas populares y según vayan “in crescendo” las broncas-de aquí al congreso queda un infierno donde no tardaremos en ver a Alcaraz agitando alguna tea y quizás algún monseñor en comunión con su empleado Federico-ha de producirse. La táctica diseñada de simple destrucción sin alternativa sólo concluye en abandono (los ejemplos de SanGil y Ortega Lara son palmarios) y como espita de salida caben dos sifones: la creación de un nuevo partido de señas de identidad muy cercanas a espectros de la derecha más radical o la fuga hacia las filas de Rosa Diez.

Lo primero tiene antecedentes penosos y frustrantes. Los lideres que pudieran encabezar tales opciones, desde Esperanza Aguirre hasta Mayor Oreja es muy dudoso que caigan en tal insensatez y lo lógico es que continúen jugando sus cartas de futuro, que las tienen, en su propia formación política. Y lo segundo, más allá de sofocos y apasionamientos coyunturales , resultaría una mezcla explosiva . ¿Tiene en verdad posibilidad de fusión y de futuro la amalgama de las gentes que hoy configuran esa formación política con lo que les puede llegar del Partido Popular? ¿Tienen algo que ver los votantes de UPyD con los que el pasado viernes se allegaban hasta Génova 13 para gritar contra Rajoy.

Las críticas al liderazgo de Rajoy pueden ser perfectamente comprensibles y bastantes de ellas pueden tener sus buenas dosis de razón. La táctica empleada para explicitarlas y la ausencia de un cauce, a través de una alternativa, para darle salida, las convierte en un sendero de destrucción y de deriva hacia un horizonte donde el único destino es el abandono. Quienes han puesto en marcha el mecanismo y colocan los relojes de las sucesivas bombas de relojería que a cada tantas horas explosionan en la sala de maquinas del PP pueden hoy felicitarse por el inmenso daño causado. Pero nada más. No germina nada nuevo, a no ser que alguien piense que Costa puede ser algo más que una broma entre escuderos y el “elefante blanco” sigue diciendo que el no se aparece por mucho que le susurren.

Se refocila en ello Zapatero que a falta de buenas noticias (las de la economía son pésimas) saca el único petróleo barato de las dificultades del contrario y del niño de la Chacón. Está en su derecho y así se las ponían a Felipe II , pero que en el partido de Rosa Diez se froten las manos resulta una temeridad. Lo que se supone pan para hoy puede una indigestión de las peores pasado mañana.

P.D. Fuertes rumores, recogidos incluso por TVE, de que Esperanza Aguirre al fin se decide, o decide al fin hacerlo público, presentarse como alternativa a rajoy en el Congreso.
Es buena noticia para el PP, se aclaran los polos, y puede que tambien para Rajoy, tiene un rival con rostro y no un magma de descontentos.

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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