Cuando los columnistas no progres se rieron de Bibiana Aído -la ministra que cobró nóminas fuera del sector público sólo durante 14 meses-, el Imperio Progre montó en cólera. Ahora un progre la ha llamado «cenutria», y no pasa nada.
Cuando ZP se inventó el Ministerio de Igualdad y puso a su frente a Bibiana Aído, medio país rompió a reír. Pero el Imperio progre no permite que nadie se burle de sus proyectos de cambio social. Inmediatamente, la apisonadora se puso en marcha para aplastar a los subversivos.
En ElPlural del condenado Sopena se hizo una recopilación de pruebas y la Cadena SER, la que encontró suicidas en los trenes del 11-M, soltó un eructo por boca de Daniel Anido:
Cuando fluye la baba y el periodismo se acojona la tiniebla va cubriendo el espacio vacío; un territorio abandonado que ocupan pajilleros, reprimidos, grasientos, puteros, siniestros, cobardes y acomplejados, con nombres y apellidos.
(Aquí, la réplica de Losantos a Anido.)
Pero el Imperio Progre tiene dos varas de medir, como volvemos a ver por Bibiana. Javier Valenzuela, el pro-marroquí que acusó a Aznar de de haber estado a punto de causar una guerra por la operación militar de Perejil, ha dedicado a la ministra-cuota un ramillete de improperios.
La inteligencia no tiene género: hay mujeres inteligentes y hay hombres inteligentes. La estupidez, tampoco: hay hombres estúpidos y hay mujeres estúpidas.
Mire usted, señora Aído, al Gobierno de España no se llega para hacer un master o unas prácticas en materia política. Mire usted, señor Zapatero, al Gobierno de España no se incorpora a gente que no esté capacitada para servir de inmediato al Estado.
Señora Aído, su incultura ha sido denunciada, también hoy, por su congénere Amparo Sánchez, presidenta del Centro Cultural Islámico de Valencia: hay que ser cenutrio/a para confundir árabes y musulmanes.
¿Será Valenzuela un pajillero?, ¿amparará el maltrato de género con su discurso? No le pasará nada. Progre no come progre.
Pero no acaban aquí las lecciones dle incidente causado por Valenzuela (¡no crispes, muchcacho!).¡Para una vez que Bibiana había dicho algo sensato, como que el velo musulmán es discriminatorio, se le echan encima los orcos del Imperio! Y es que con sus declaraciones Bibiana planteó una disyuntaiva muy seria. Que es más importante en el discurso progre: la aceptación de todo lo musulmán como vía para destruir Occidente y la Iglesia o la promoción del feminazismo. Ya se ha visto: entre un moro polígamo y una lesbiana, ZP y sus mariachis optan por el moro.
Ejemplo de periodista progresista con rodilleras:
Ahora que el presidente Zapatero ha levantado el velo sobre la palabra tabú y ya podemos hablar de crisis, estamos en condiciones de dar un par de vueltas a la palabra fetiche: confianza.
Selección de insultos progresistas.