Bokabulario

Ya están aquí los platillos volantes. Sólo falta el monstruo del lago Ness

No hay jardín sin flores, ni verano sin platillo volante.

Un astronauta ha afirmado que los extraterrestres llegaron a la Tierra hace 60 años y que contactaron con los Gobiernos; éstos, como establece el guión de la teoría de la conspiración, han silenciado la presencia alienígena. Casualmente, en unos días se estrena la segunda parte de la película Expediente X.

Las declaraciones las hizo Edgar Mitchell, de 77 años. Como suele ser habitual en los reveladores de los grandes misterios sobre los extraterrestres, él nunca ha visto un OVNI ni un alienígena, pese a que es uno de los pocos hombres que ha pisado la Luna. Sólo conoce a gente que dice que ha conocido a otra gente que ha visto a los marcianitos.

Ya, y el programa espacial de Estados Unidos tuvo su origen en el platillo volante que se estrelló en Roswell. ¡Antes se atribuía el éxito tecnológico norteamericano a que los científicos alemanes de los que se apoderaron al final de la guerra eran mejores que los que habían caído en poder de los soviéticos y los británicos! ¿Y de dónde habían sacado los nazis sus ideas? ¿De una civilización más avanzada que vive en el interior de la Tierra -que está hueca, por si no lo sabíais?, ¿del Santo Grial?

En agosto, saldrán noticias en los periódicos y las televisiones sobre el monstruo del lago Ness o algún acontecimiento similar por lo curioso o lo inexplicado. Hace poco un periodista argentino afirmó que Hitler había escapado de Berlín y refugiado en su país; bueno, el fulano logró su objetivo: que hablasen de él. Me gusta más la teoría de que un puñado de nazis huyó en platillos volantes a la Luna.

La transformación de los medios de comunicación en medios de entretenimiento está haciendo que las chaladuras, excentricidades y falsedades ocupen cada vez más espacio. Seguro que ya habéis intuido de qué os voy a hablar. Pues sí: ¡del cambio climático! ¡Qué curioso que los creyentes en platillos volantes pasen por chiflados simpáticos mientras que los creyentes en el cambio climático son tenidos como personas solidarias y casi como salvadores, cuando ambas creencias tienen la misma base irracional? ¿Será porque hay muchas menos subvenciones en juego? Si los Estados diesen 10.000 millones a proyectos para contactar con civilizaciones alienígenas empezarían a aparecer como setas pruebas de visitas extraterrestres.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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