Bokabulario

Desesperados: ‘El País’ se caga (sic) en sus lectores

Si ya era difícil persuadir a los chicos de que estudien con los modelos sociales de Rociíto, Jesús Vázquez y Gran Hermano, ahora los padres lo tenemos más difícil: se puede disfrutar de una columna en El País sin haber aprobado la Selectividad y sin vocabulario.

Está uno navegando por internet y leyendo sus blogs preferidos en estos tórridos días (¿será el calentamiento global o será el verano?) cuando se topa con un nuevo columnista en el periódico más vendido de Expaña. Se trata de un niñato de 18 años que al que los progresistas de El País le han dado una sección para muestre su visión del mundo. El título de la sección: Cagarse en mis viejos.

Dejo los comentarios a Santiago González:

Así está el tema, queridos y queridas. Donde el muchacho dice «mis viejos», quiere decir, «mi viejo y mi vieja», ya que se trata, evidentemente, de una familia tradicional. Si el tal Carlos Cay tuviese ‘dos viejos’ o ‘dos viejas’, estos alardes escatológicos no serían correctos, sino una prueba de homofobia, como es obvio. U obvia.

El diario se abre a toda declaración de principios de las nuevas generaciones y las hace suyas, al parecer sin mucho criterio. Su actitud es diáfana en el lema que remata el anuncio en su parte inferior derecha:

«EL PAÍS. Querer comprender»

Parece que ya han encontrado sucesor para Maruja Torres y Almudena Grandes, la Afusiladora. Pocas veces como ésta ha quedado más patente el fracaso social de las tres décadas largas de progresismo. Antes, los progres se rebelan (o eso nos cuentan) ante el papá facha (no parece que lo hicieran Bermejo o Maritere o Borjita de Riquer) y se iban de casa. Ahora, a unos padres progres-de-toda-la-vida símbolo de la generación del prohibido prohibir, les sale un retoño que sólo quiere que le dejen la casa en Madrid para pasar el veraneo a gusto. Hay dos remedios. El tradicional y de las jons: mandar al chico a descargar cajas, que decía mi madre. El avanzado y solidario: darle un cursillo de Educación para la Ciudadanía.

Creíamos que Bibiana y Leire eran el poso del barril y no, quedaba Carlos Cay (y los jefecillos de El País que han dado la pistola cagada -digo cargada- al mono). El Cojo Manteca ya ha entrado en las casas. ¿A que hace gracia?

El País ya imita al ABC, que contrataba a columnistas y humoristas que se ciscaban en sus lectores. ¿Es la edad? ¿O es la desesperación por captar nuevos lectores, aunque sea para cagarse en los viejos? Por cierto, y Manuel Vicent, sin jubilarse.

OBITUARIO

Ha muerto el escritor Alexandr Solzhenitsin, víctima del gulag y literato cuyo testimonio quiso silenciar la izquierda de todo el mundo, incluida la española. Le entrevistó Íñigo en 1976 y sus declaraciones, en las que afirmaba que había más libertad en la España frnaquista que en la URSS causaron una oleada de protestas e insultos. Destacó el canalla y pésimo novelista Juan Benet, que pidió que se le volviera a meter en un campo de concentración.

¿Sabrá el niñato contratado por El País quién fue Solzhenistin?, ¿lo sabrá la mitad de los ministros de ZP?

¡Que la tierra le sea leve a un testigo del siglo de los genocidios!

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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