Le criticamos porque no tenemos otra cosa que hacer o nos pagan por ello (a ver si es verdad), pero es un genio, un genio de nuestro tiempo rutilante, progresista y paritario.
Del rey Juan Carlos se dice que no nos lo merecemos y de Felipe de Borbón que es el príncipe de Asturias mejor preparado de la historia de España. ZP lleva camino de igualar en méritos académicos a los miembros más inteligentes de la familia Borbón.
El autor de frases como «la cintura es la esencia de la democracia» e «ideología viene de idea lógica» se ha sacado el título de ingeniero aeronático. Ya sabíamos de su capacidad de trabajo y de aprendizaje. Después de las dos tardes de clases de economía que le dio Jordi Sevilla (¿qué fue de él?), Rodríguez ha asimilado esta ciencia de manera tan exhaustiva que nos ha asombrado con sus pronósticos y diagnósticos: el Euríbor ha tocado techo, España está a salvo de la crisis financiera y alcanzará en renta per cápita a Alemania en 2010.
De nuevo, la izquierda da lecciones a la derecha. Mientras Federico Trillo y Rodrigo Rato obtuvieron el grado de doctor cuando desempeñaban funciones públicas que supuestamente acaparan gran parte de la jornada, ZP demuestra que el tiempo es tan dúctil para él como lo es el lenguaje. Así, en estos años ha podido sacarse el título de ingeniero aeronáutico, que vale más que un doctorado sobre Shakespeare.
Cuando en 2005 se estrelló en Afganistán un helicóptero Cougar por un ataque talibán, ZP confirmó su ignorancia en la materia con la frase «Vino una ráfaga de viento y ¡paf!», y 17 muertecitos. Dijo lo mismo que cualquier expañol creyente en las versiones oficiales.
Pero del uso de la onomatopeya como sustituto de la explicación técnica han pasado tres años y ese plazo para nuestro líder es como una década para los demás mortales. Ahora es capaz de pasmar a quienes le visitan en La Moncloa con sus conocimientos sobre el funcionamiento de los aviones y de las reglas de aviación civil. El presidente autonómico canario Paulino Rivero dijo que ZP había visto el vídeo del despegue del avión de Spanair y le comentó que el piloto «apuró al máximo la pista». Es asombrosa la sabiduría del feminista que tiene el alma roja: él ya sabe lo que ocurrió antes de que se pronuncie la comisión internacional que estudia el accidente. Bueno, también sabía que había terroristas suicidas en los trenes de Atocha.
Si es que no nos los merecemos. Ni a ZP ni a Juan Carlos.
Buenas noches y buena suerte.
CODA: ¿Dónde estaba el rey cuando se produjo el accidente? ¿Lo podemos saber? Es que sus viajes se pagan con nuestros impuestos. ¿Por qué ZP puede ver un vídeo grabado por una administración, también pagado con nuestros impuestos, y nosotros no? ¿A qué se deben estas sesiones privadas de cine? ¿Hay escenas inconvenientes? ¡¡QUEREMOS SABER!!
