Ni Roma, ni España ni Inglaterra fueron conscientes del día que comenzó su declive, el momento en que quedo echada la suerte de su imperio. Y fueron aquellos imperios en que era más fácil determinarlo, donde una derrota militar podía marcar el fin de una hegemonía. La caída del imperio USA puede estar teniendo lugar en estos días y nosotros que los vivimos no darnos cuenta.
Lo insinuó hace unos días en Caracas un ex presidente petrolero y José Oneto y yo, que junto a otra veintena de periodistas españoles del club Arekuna, asistíamos a aquel encuentro, cruzamos una mirada y apuntamos en nuestra cuaderno de notas.
“Entrampillados en dos guerras sin futuro, inmersos en una crisis financiera que ha hecho reventar todo su sistema, con su hegemonía contestada por vez primera de una manera diferente y en su terreno y encima con dos aspirantes a la presidencia que quieren bajar los impuestos”. Un mal panorama. ¿Una crisis del sistema capitalista o al menos del liberalismo económico más radical?.
No lo se. No puede saber un periodista lo que no se atreven ni a vislumbrar los gurus de la economía y de la geopolítica. Aunque bien pensando tales “genios” están demostrando una vez más que sólo saben acertar el resultado de las carreras cuando estas ya han terminado. Eso sí, lo explican tan bien que el resto de los mortales quedamos muy anonadados cuando nos dicen porque ha sucedido lo que ha sucedido y que ellos no han previsto en absoluto pero cuyas razones saben explicar tan maravillosamente bien que pareciera que sabían desde siempre lo que iba a suceder. Tan bien, tan bien que acabamos convencidos de que nos explican lo que va a suceder mañana cuando en realidad nos están contando lo que sucedió ayer.
Lo cierto y verdad es que nadie sabe lo que va a suceder ni hoy mismo. Aunque eso si , desde Solbes a un concejal, son capaces de augurarnos- tras decir con enfática que han descubierto la crisis como si hubieran descubierto al muy descubierto mar Mediterráneo-que así que pasen dos años o tal vez menos, regresaremos a las bonanzas y a los días de vino y rosas.
La conclusión más razonable, marcada por la reciente experiencia es que no tienen, ni el concejal ni Solbes, ni pajolera ni de lo que está pasando ni de lo que pasar mañana pudiera.
Así que me vuelvo al petrolero. Y me pregunto ¿Podemos estar asistiendo a la caída de un imperio? . Pues hasta puede que si. Viendo los fuegos chinos y su demostración en el escaparate olímpico incluso puede atisbarse quien se postula candidato en el liderazgo. Viendo a Rusia sacar pecho y retar (no se olvide que ellos fueron los retados llevándoles OTAN a la tierra de Stalin) devolviendo la moneda de ponerles los barcos en la trastienda venezolana. Lo segundo puede ser más molesto pero es lo primero lo que está emergiendo.
Quizás estas líneas sean aún precipitadas. Puede que el coloso se levante, ande y mande. Puede. Pero ya no será jamás el mismo. Ya todos saben que hay sitio por donde puede colarse la lanzada. Por donde menos se esperaba. Su flanco en carne viva es el dinero y el legionario que va sangrando es un billete de dólar.
P.D. Reincorporado definitivamente ( y está bien dicho porque el alma la tengo en otro sitio) al duro y cotidino tajo, tengo a bien informarles
A) Que no pienso desmentir a Monsalud en su denuncia sobre mis actividades en Venezuela.
B) Que donde va a parar que te regañen o que te llamen «mi amol».
C) Que el ron Santa teresa tiene muy merecida su justa fama.
y D) Que nadie ose criticar al lider venezolano y que si osa hacerlo que por favor se haga lo posible para tal atrocidad que no enturbie un instante los lindos ojos de mis asesoras bolivarianas Dalia y Gladis.
Pero ¡ay!, cuan presto pasa el placer y cuan duro es el retorno al valle de las lagrimas laborales.
Sin coñas: el viaje ha sido un éxito y hemos podido combinar el goce (Arekuna, Caniama, Los Roques) con los dias de trabajo y contactos con los más diversos estamentos en Caracas. Hasta con un sorpresón interantisimo que les contaré. La ex ministra de Defensa y ex embajadora de Colombia en francia, la actual senadora Marta Lucia Ramírez , una de las posibles candidatas a suceder a Uribe, se trasladó casi de incognito a la capital venezolana y pronunció una esclarecedora conferencia sobre la situación de todo el continente, seguida de un intenso coloquio. Un privilegio el haber podido compartir unas horas con ella. Se lo aseguro.
