Los pregoneros ya han anunciado por todas las calles y plazas que de la crisis mundial en general y de la nuestra en particular, la culpa la tiene Bush . El toque de corneta ha llegado al último rincón con el “se hace saber” que eso, que de la hecatombe financiera, los sobresaltos energéticos y las quiebras no hay otro culpable que el muy mentecato emperador americano (que no voy a negar tal extremo jamás) y que igualmente ese tipo es el responsable en nuestra España del hundimiento del ladrillo, del paro galopante y de que no sepamos ahora que hacer con cinco millones de emigrantes.
Resuelto el primer asunto de a quien echarles las culpas los trompeteros han comenzado a pregonar que es nuestro Zapatero,el solito, quien más o menos lo ha arreglado todo, porque somos los mejores y de la champions. Que esto de las medidas de apoyo a los bancos ha sido enterita idea suya , que sin el Europa estaría perdida, que ha sido su poderoso influjo el que está haciendo caer en picado el petróleo y que esto de la crisis es ya pan comido. En el 2009 ya ha dicho Solbes, que como todo el mundo sabe no falla una, que volvemos a recuperar el camino de Jauja. Vamos, que en cuanto se ha dado cuenta de que había crisis y se ha puesto al tajo: listo, en ¡dos “patás”!. La oposición le come en una mano, los empresarios en la otra y como los sindicalistas han desaparecido, que va a tener que hacer una rogatoria de esas Garzón a ver si los encuentra, ya ha arreglado todo el asunto con el “taxista de Revilla” y en dos minutos ya ha captado el sentir del obrero y tiene ya enjaretado el asunto. Y lo de Sarkozy y no quererlo invitar a la cumbre mundial es pura envidia. Nada más que cochina envidia de su liderazgo mundial.
Eso es lo que cuentan los pregones de los pregoneros. Y esa imagen de que todo esta a punto de ser pan comido como aquella de que no pasaba nada es la que se intenta trasmitir. Un insensato pregón de una irresponsabilidad inaudita. El país necesita realismo, verdad, esfuerzo y sacrificio. No necesita propagandas ni paños calientes. La crisis financiera mundial se remontará. Pero entonces nos quedara la nuestra y esa nos va a costar mucho mas remontarla que esos susurrante sermones de Solbes.
Y necesitamos amigos. Y aun cuando es de obligado cumplimiento y exigencia , por el volumen de nuestra economía y la capacidad de nuestra banca, la presencia de nuestro presidente en esa cumbre y eso hemos de apoyarlo todos, no es menos cierto que los escupitajos de ZP contra el aire, sus desprecios a Sarkozy y a Berlusconi traen ahora estas malas consecuencias. En esta ocasión y en este brete hemos de apoyar a nuestro presidente, por el interés de España, aunque a veces a él, cuando suelta bravatas de chulito, se le olvide.