¡Ah, qué haríamos los guionistas de Hollywood, los autores de best-sellers y los blogueros sin los nazis! ¡Cuántas horas de entretenimiento y cuántas ideas nos proporcionan! Ahora resulta que se ha encontrado un cementerio nazi en la selva del Amazonas. ¿Estáis preparados para la aparición de Adolfitos?
Primera escena: un barbudo explorador, estilo Indiana Jones, vaga por la selva brasileña, cuidando de no pisar bichos y de que no te coman otros bichos, cuando llega a un claro y se encuentra un cementerio con esvásticas. A partir de aquí se puede filmar En busca del arca perdida, Los niños del Brasil, Encuentros en la tercera fase, Apocalypse now, o Martínez el Facha.
Frank Cho dibujó una mini-seri titulada Shanna la diablesa, en la que también aparecían nazis: en una isla del Pacífico habían montado una base científica (¡con ordenadores y biotecnología!) y encima llena de velocirraptores. Lo mejor del comic era, por supuesto, la cuota femenina.
Pues no tengo una indigestión por haber cenado demasiado cocido montañés (que a mi señora le sale de maravilla), sino que parto de una noticia real, verídica, comprobada, auténtica…
En 1935, llegó a Brasil una expedición de nazis para adentrarse en el norte del país, cerca de las Guayanas, y, según las autoridades, encontrar un asentamiento para colonos alemanes. Ya sabíamos que Berlín había enviado exploradores al Tíbet y que el propio Heinrich Himmler había preguntado por el Grial en una visita a la abadía de Montserrat, pero el interés nacionalsocialista por la Amazonia es nuevo.
Apliquemos la lógica. Si hubo nazis en el Amazonas en los años 30, ¿qué les impedía haberse establecido en los años 40?, ¿eehh?, ¿antes de la batalla de Stalingrado, por ejemplo? SI pudieron llegar por primera vez en 1935, pudieron haberlo hecho después.
Canción de Los Nikis: Los niños del Brasil.
¡A ver si Garzón va a tener razón y Franco está vivo con Hitler en la base secreta de la Antártida con las dos Evas, Braun y Perón, sirviéndoles copas, mientras preparan la conquista del mundo!
… y pedidme otro gin-tonic, chicos, que ahora vuelvo. La ginebra, que sea Beefeater.