Bokabulario

«Creo en la Nada Todoproductora, donde salieron el cielo y la tierra»

De un blog amigo copio este Credo del Incrédulo, escrito por el sacerdote argentino Leonardo Castellani, al que sus admiradores consideran el G. K. Chesterton en lengua española. ¡Y lo parece por su humor y sus paradojas!

«Creo en la Nada Todoproductora, donde salieron el cielo y la tierra.
Y en el Hómo Sápiens, su único Rey y Señor,
que fue concebido por Evolución de la Mónera y el Mono.
Nació de la Santa Materia,
bregó bajo el negror de la Edad Media.
Fue inquisicionado, muerto, achicharrado,
cayó en la miseria,
inventó la Ciencia,
y ha llegado a la Era de la Democracia y la Inteligencia.
Y, desde allí, va a instalar en el mundo el Paraíso Terrestre.
Creo en el Libre Pensamiento,
la Civilización de la Máquina,
la Confraternidad Humana,
la Inexistencia del pecado,
el Progreso Inevitable,
la Putrefacción de la Carne
y la Vida Confortable. Amén».

Había oído a varios amigos elogiar a Castellani, pero en España no se había editado ningún libro suyo en los últimos años. LibrosLibres acaba de editar uno, cuya reseña podéis leer aquí: Cómo sobrevivir intelectualmente al siglo XXI.

He aquí una idea de Castellani expuesta en las primeras páginas del libro:

El hombre es un esencial buscador decadenas; y no digamos nada de las mujeres. Justamente por eso les gusta tanto oir el ruido de rotas cadenas. Es para buscar otras. Juramentos de amor, contrato matrimonial, votos religiosos, promesas de fidelidad eterna, férrea disciplina militar, jurídica constitución de leyes, constituciones y cartas magnas, lealtad al jefe, consecuencia al amigo, apego a la tierra natal… donde quiera que el hombre puede encontrar una cadena que lo loibere de su esencial cambiabilidad y contingencia y que lo ate a un algo permanente, como un náufrago a un mástil, allí se siente feliz y noble.

Nuestros políticos satánicos presumen de habernos liberado, pero ¡cómo nos han atado a la rueda de molino! Y cada poco tiempo nos aprietan el dogal: No se puede dar una bofetada a un niño, hay que respetar cuotas sexuales, no se puede contar chistes de (ponga aquí lo que uno quiera), no se puede fumar, el reciclaje es obligatorio, no se puede hablar castellano, morirás en el hospital cuando lo decida el médico, paga impuestos para mantener la partitocracia, cree en el cambio climático…

Y millones de merluzos se creen que son libres.

Juan Manuel de Prada, difusor de Castellani en España y antólogo suyo para el libro publica hoy en ABC un artículo que os recomiendo, titulado La idolatría zapaterina:

SI mañana volviera Cristo prometiendo la sanación a los enfermos, la libertad a los cautivos y el alivio a los de quebrantado corazón, apenas nadie lo creería; en cambio, llega Zapatero anunciando que en la primavera va a «generar empleo en un volumen muy estimable» y hay muchos que lo creen a pies juntillas. Donde se prueba, una vez más, que la politiquería es una nueva forma de religión; o, dicho más propiamente, un sucedáneo demoníaco de la religión, una idolatría.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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