Se está poniendo cada vez más el foco en la administración pública como una de las principales responsables no de la solución sino al contrario del agravamiento de la crisis. Mucho de habla de los ayuntamiento que no pagan sus deudas a las empresas y estas asfixiadas se ven obligadas a cerrar y a despedir gente. Ahora, todo un sarcasmo, sacan a concurso trabajos para dar empleo . Un empleo precario y hasta tramposo porque resulta que algunas de las obras son verdaderas estupideces cuando verdaderos insultos en esta época de necesidades. Las empresas que han cerrado o que son ahora ellas las morosas son , ademas otra cruel ironía, quienes ya no pueden entrar al reparto de ese pastel.
La reflexión se hace pues muy evidente. ¿No sería que los ayuntamientos pagaran lo que deben a las empresas y que estas no tuvieran que despedir trabajadores?. Si. Rotundamente si y ello es una demostración más de la improvisación y alocado parcheo con que el gobierno se enfrenta a la crisis.
Pero no todo es Gobierno ni este problema es exclusivo de los ayuntamientos. No se habla de otro de los principales, muy principales culpables. Las Autonomías morosas, con deudas impresionantes que hace, en ocasiones, tres años que no pagan a empresas tanto pequeñas, como medianas y también a las grandes. Son los verdaderos grandes morosos del país. Algunas, sin distinción de signos politicos, están endeudadas hasta el tuétano. Son el verdadero problema y lo van a ser cada vez más. Según los ciudadanos vayan sabiendo y esas deudas vayan emergiendo vamos a ver la magnitud del autentico problema nacional que estos reinos de taifas, llenos de boato e ínfulas de virrey, han creado a España. Quienes lo han creado. Pero no se puede generalizar, por supuesto . Las hay que han intentado mantenerse en límites prudentes. Pero otras han disparado a mansalva con la “famosa pólvora del rey”. Y ahora son la gran rémora de una posible recuperación económica. Sus deudas son insostenibles por las empresas y van a conducir a muchas a la ruina y a miles de trabajadores al paro.