¡Qué mal tienen que estar las cosas, las pesetas digo, porque la decencia ya desapareció hace tiempo, en PRISA para que Luis Solana le suplique a ZP que se reúna con Juan Luis Cebrián.
Los rumores sobre la situación económica de PRISA corren por el país. (Ya sé que el chiste es malo, pero no me he resistido a hacerlo.) Que si está en quiebra técnica, que si debe 5.000 millones, que no, que son 6.000 millones, que si la SER está en venta, que lo que está en venta es El País, que los datos de audiencia de Gabilondo son pésimos…
La realidad debe ser mucho más negra que lo que nos maliciamos. Luis Solana, defensor de Rafael Vera, de Galindo y de José Barrionuevo , ha salido en defensa de PRISA. Así suplica hoy:
Comprendo que tener una larga charla con Juan Luis Cebrián le de pereza al Presidente. A mucha gente le pasa igual: no le encuentran simpático (sic). Pero habrá que hacer de tripas corazón y mantener los dos esa conversación pendiente. (…) Pero para evitar problemas un día, es por lo que pido al presidente Zapatero que tenga una charla distendida con Juan Luis Cebrián.
Público y La Sexta están pasablemente bien para don Luis, pero El País sigue siendo el Jabugo:
¿Hay alguien en el centro izquierda que pudiera vivir sin EL PAIS [noténse las mayúsculas]? Prácticamente nadie.
¡Pobre sectario de centro izquierda, que necesita ir por la vida con la botella de oxígeno para respirar!
La vieja guardia del PSOE, los Solana, Glez, Peces Barba, Solchaga y similares, que siguen viendo a ZP como a un advenedizo, quieren salvar a sus amigüitos de PRISA. No se dan cuenta de que ZP tiene otro grupo mediático.
Así que para Solana está bien que un presidente del Gobierno se reúna con el consejero delegado de un grupo de comunicación para arreglar un desencuentro. ¿Qué diría el ex presidente de Telefónica de las reuniones de Aznar con Luis Herrero o con José Manuel Lara? ¿Unas están bien y otras mal porque las primeras son de progresistas hablando y las otras de fachas conspirando?
Como al final se pongan de acuerdo Cebrián y ZP, ¿cuánto nos va a costar a nosotros? Supongo que más de lo que nos están quitando para dárselo a los titiriteros.
‘EL PAÍS’, MÁSTER DE MEZQUINDADES.
Entre ayer y hoy, El País, tanto sus redactores como sus jefes, ha demostrado lo miserable que puede ser.
–Luis R. Aizpeolea, periodista de rodilleras de ZP, publicó el día 8 un reportaje sobre el senador Enrique Casas, asesinado por ETA en 1983, quince días antes de que se cumpliese la fecha del asesinato. ¿Por qué? Para opacar la conmemoración del asesinato de Joseba Pagaza, cuya madre y cuya viuda van en las listas de UPYD. El título correcto debía de haber sido 15 tiros y 25 años menos 15 días después.
–Silvia R. Pontevedra ha escrito una crónica de la manifestación de Galicia Bilingüe del domingo pasado que quedará como ejemplo de manipulación y de complacencia con los violentos. Mentía desde el título; los pperos que menciona fueron los únicos que estuvieron en el acto. Sólo le faltó contar los abrigos de piel de las señoras para caracterizar a los manifestantes como fachas o españolazos.
En los enfrentamientos y durante uno de los contrataques de la policía, también dos agentes y dos manifestantes de GB resultaron heridos. Un hombre que intentó agredir a los nacionalistas con un paraguas quedó con un ojo seriamente dañado y una mujer, sangraba por una mano.
Esto ha escrito doña Silvia. Y aquí se puede ver al viejo carca lanzando un golpe de ojo en los nudillos de un joven nacionalista y progresista.
Una crónica más objetiva, aquí, en Contando estrelas.
Cada día, un pasito más cerca de la guerra civil. ¡Gracias, ZP!, ¡gracias Cebrián!
HEMEROTECA: LUIS SOLANA DEFENDIENDO A CRIMINALES
En El Mundo, 12-11-1998:
«Con esto de la tregua de ETA igual algunos creen que eso de la cárcel de Guadalajara ha desaparecido de la realidad política española. Nada de eso. Rafael Vera y José Barrionuevo siguen allí encerrados mientras ya andamos hablando del acercamiento de presos etarras al País Vasco y comentando cómo y cuándo se pueden iniciar sus indultos.
El PP tiene encima de la mesa dos problemas que ha de resolver: el cierre del extinguido GAL y el final de la existente violencia etarra. Pero exactamente por ese orden. (…) José María Aznar -por ejemplo- llamó algaradas a las manifestaciones de solidaridad socialista con Vera y Barrionuevo. ¿Cuidará el lenguaje más con ETA que con el PSOE, a la vista de que sus socios nacionalistas le piden que pacte? (…) Se insinúa que una de las peticiones del lado de allá de la mesa será el cierre del cuartel de Intxaurrondo. Como el Gobierno no ande muy listo, puede encontrarse cancelando esa presencia del Estado en Euskadi justo cuando el general Galindo ingresa de nuevo en prisión.»
