El juez Baltasar Garzón prosiguió ayer su escalada. Y el PP la suya. Garzón siguió con sus humaredas que ya han llegado a confundir hasta a su emisario. A veces mas que una instrucción esto parece de Gila: “Alguien ha matado a alguien” . Se susurra luego un nombre, una posibilidad y todos quedan en sospecha. Y además indefensos. Se les señala pero no se les acusa. Así llevmos ¿Cuánto?.
El PP, por su lado, crecido por haber abatido a Bermejo, se lanza directamente a la acción legal contra el juez al que plantea una querella por prevaricación. Está actuando contra ellos, dicen, parcialmente y a sabiendas de que carecía de competencias para instruir ese sumario. Se centra en que conociendo el juez la existencia de aforados, lo que le haría obligatoriamente remitir la causa a otro tribunal y otra instancia, lo ha retenido con subterfugios y trampas para cuasar daño.
Más allá o mejor más acá de los considerandos jurídicos que habrán de determinar una resolución en una caso o en otro el sentido común me lleva a considerar a mi algunas cosas.
A) Baltasar Garzón se presentó por el PSOE de nº2, tuvo cargos relevantes nombrados por ese gobierno, atacó en mítines al PP. Resulta estéticamente, e incluso éticamente, muy poco acorde con instruir una causa en la que esta de una manera u otra implicado el partido rival. Debería de haberse abstenido desde el primer momento. Al sentido común se añade en este caso la Ley, pues la Ley Organica del Poder Judicial señala entre otras como causas de abstención y en su caso recusación: 13) Haber ocupado el juez o magistrado cargo público con ocasión del cual haya podido formar criterio en detrimento de la debida imparcialidad sobre el objeto del pleito o causa, sobre las partes o sobre sus representantes o asesores.
B) La segunda cuestión es que Garzón conoce desde hace tiempo la existencia de aforados. No ha actuado en consecuencia
C) Pero además los deja indefensos lo que es netamente contrario a Derecho y a la Constitución y también está señalado por el art 118 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que garantiza el derecho a la defensa actuando en el procedimiento. “La admisión de denuncia o querella o cualquier actuación procesal de la que resulte la imputación de un delito contra persona o personas determinadas será puesta inmediatamente en conocimiento de los presuntos inculpados. En este caso se han ido enterando por las filtraciones a la prensa.
Conclusión. Un vez más la instrucción de Garzón ha sido, amen de dudosamente imparcial, una autentica chapuza judicial amen de que quepa atribuir, esa es la querella del PP, otra peor intención . Las consecuencias pueden ser nefastas. Una que se atisba es que si un tribunal entendiera como ciertos todos estos defectos, los inocentes se salvarían pero los culpables, los que si parecen que han actuado claramente de manera delictiva también se irían de rositas. O sea que Garzón había creado un gran tumulto político pero la Justicia habría sido una vez más dañada. Sus actuaciones pueden ser declaradas nulas de pleno derecho. Tremendo.
Opinión: Garzón es un pésimo juez instructor. Lo ha demostrado a lo largo de su carrera y no debería, como cualquier otro que ha pasado por la política, volver a ejercer como tal. Aun menos contra los que fueron sus rivales politicos. Eso no tiene un pase. Lo dice el Derecho y lo dice la Gramática Parda.