¿Cómo es posible que en Expaña falten médicos y muchos de los que hay se marchen al extranjero? ¿Cómo es posible que esas plazas se cubran con argentinos o polacos? ¿Qué chiflados o qué incompetentes llevan las 17 sanidades españolas?
Nos centramos demasiado en la política y en lo que dice Pepiño, que ya son ganas, o en las charlas de economía fantástica del profesor Rodríguez, mientras nos olvidamos de muchas cosas cotidianas. Por ejemplo, la situación del sistema sanitario expañol, perdón, de los 17 sistemas sanitarios expañoles.
Expaña exporta médicos y enfermeras a Portugal, Gran Bretaña y Suecia, y luego importa médicos de Iberoamérica o de los países del Este de Europa. ¡Jodó con la octava potencia económica mundial!
Una de las empresas subcontratadas por Osakidetza para realizar las urgencias extrahospitalarias -Medical Dom- ha sido denunciada por el sindicato UGT ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social por emplear a médicos y enfermeras inmigrantes en condiciones «precarias». Los trabajadores, la mayoría procedentes de Colombia y Perú, realizan jornadas «maratonianas» de más de 300 horas mensuales de media, cuatro veces más de las estipuladas en su contrato y más del doble de las que realizan los sanitarios en la red pública.
Es pasmoso. Acreditar conocimiento del euskera puntúa más en las oposiciones que saber inglés o tener un doctorado. Y luego, cuando faltan profesionales, se traen de Argentina o Perú, sin garantías por su formación y, por supuesto, sin saber las lenguas propias (¡qué aberración de concepto, Dios mío!) de las nacionalidades históricas.
Médicos españoles en paro porque a las autonomías les es más barato traer colombianos que contratar expañoles. Carta de un profesional:
Tanto en el Área de Salud donde trabajaba como en la comunidad autónoma a la que pertenece dicha área, la política actual es la de reducir gastos. Claro, por esto de la famosa crisis. Y no se les ha ocurrido mejor idea que hacerlo a costa de empeorar la calidad asistencial. Un ejemplo de ello, el que más atañe a la citada noticia, es que las sustituciones se reducen a la mínima expresión.
Esto se traduce por un lado en un descenso del número de personas contratadas, engrosando así las listas del paro, y por otra parte, en que un médico pase de los 50 pacientes que tiene que ver diariamente, a tener que valorar a 100.
Y, por supuesto, el manicomio catalán:
La consellera catalana de Salud, Marina Geli, ha planteado hoy al ministro de Sanidad, Bernat Soria, la posibilidad de contratar a médicos extranjeros que se encuentren en espera de homologar definitivamente su título, ante la situación de falta de profesionales en Cataluña.
Recordemos que Pasqual Maragall fue a Harvard a que le diagnosticaran su Alzheimer. Como le ocurre a cualquier jubilado de Martorell.
¡¡País de locos!!
