La Marea de Pérez Henares

El debate robado y ZP empeñado en cerrar Garoña

El debate sobre el cierre o continuidad de Garoña, y de paso sobre nuestro futuro nuclear, hubiera tenido mucha más enjundia que todas las estupideces que los políticos se han dicho en campaña. Establecer una posición sobre el asunto y de paso sobre que tipo de política energética (imprescindible para abordar la salida de la crisis) hubiera sido mucho más importante para todos que la sarta de consignas gritonas, chistes sin gracia, insultos rebuzno y ridículos adulatorios de “magdalenas” extasiadas que han sido todo lo que dio de si la campaña electoral, presuntamente de las elecciones europeas. Mucho más, de mucha mayor trascendencia y donde si queremos saber y hubiéramos querido saber antes de votar lo que piensa el presidente Zapatero y los partidos de la oposición.

Pero nos han robado el debate. Nos lo ha robado y en este caso hay un ladrón pillado con las manos en la masa: el Gobierno. Porque ha sido él quien conociendo desde hacía medio mes el informe del Consejo de Seguridad Nuclear lo ha ocultado y hubiera seguido silenciándolo si una filtración no lo hubiera hecho publico tan sólo un día antes de la jornada de reflexión antes de pasar por la urna. Hemos sabido , aunque sin poder conocer las razones y considerandos, el dictamen : Garoña es segura y puede perfectamente seguir funcionando otros diez años.

El informe no es viculante y es ahora Zapatero quien habrá de tomar la decisión de cierre o de mantenimiento. Pero no ha querido decirnos lo que va a hacer. Nos lo ha ocultado antes de la cita ante las urnas porque sabía que lógicamente lo íbamos a querer saber. Pero hay más, empieza a temer lo que podamos pensar al respecto. Empieza a sospechar que lejos de sus radicalismos antinucleares la población española ya no está tan pegada a la pegatina y quiere como poco reflexionar y debatir . Puede que hasta se haya consumado un vuelco y la energía nuclear se perciba cada vez más como solución limpia, no contaminante, barata y viable. Que es mucho en un país de nuestra dependencia energética y que cada vez más piensa en nuestra estupidez de cerrar nuestras centrales mientras le compramos luz nuclear al vecino francés.

Es sabido que ZP es un antinuclear de manual, como lo es el ex ministro Caldera a quien se le encargó un informe (como si supiera algo del asunto) para reforzar esa posición y como lo sigue siendo la ex ministra Narbona, clueca del talibanismo ecologista que nos metió en los perores atrolladeros y confrontaciones y que sin resolver problema alguno, empezando por el agua, los multiplicó todos. Pero cada vez son más las voces que quieren poner razón a estos integrismos. Fue Felipe González el primero con peso y han seguido Almunia, Sebastián y muchos otros. No es menos importante que todos ellos la toma de posición editorial de El Pais el mismo día de las elecciones. Apuesta sin ambages por la continuidad de la central y subraya sería “un despilfarro” cerrarla tras el informe favorable sobre su continuidad. Porque es evidentemente un despilfarro hacerlo y una insensatez cuando estamos en la situación económica que estamos.

Zapatero nos ha burlado el debate. Nos ha negado el derecho a saber lo que va a hacer el dia 5 de julio en una decisión que si nos interesaba a todos. Quiere tomarla al margen de ciudadanos y urnas. Mala cosa. Sólo nos queda esperar que la decisión no lo sea tanto.

P.D. El martes, y despues de haber desaparecido de la sede de Ferraz en la noche electoral en el más claro síntoma del escozor por la derrota, Zapatero se apareció en carne mortal en el Senado y el miercoles en el Parlamento. En ambos lugares le preguntaron por Garoña. Y no hubo respuesta clara. Pero apuntó al cierre como meta

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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