A cada dato, a cada evidencia, a cada mazazo de la realidad, el Gobierno español responde con una jaculatoria. La continua y repetida es que “a peor ya no podemos ir”, que es un consuelo perfectamente descriptible para quienes se han quedado sin trabajo, pero que además es mentira. Porque es mentira. Pasado el espejismo veraniego y el despilfarro en maquillaje del plan E, ahí estarán, están ya, las negras fauces de la recesión y del paro.
La última cifra es demoledoras: un –4,1 en P.I.B. Significa algo muy duro y muy simple, mas de un cuatro por cierto menos de riqueza, de producto. Y ello es terrible por España necesita de crecimientos superiores al 2% para generar empleo. O sea, que lo que se nos indica es que nuestro paro, ya insoportable, del 18% se incrementará de manera considerable todavía en los próximos meses y tal vez años.
La jaculatoria gubernamental, el mantra ministerial , mientras, persiste en la monserga: “esto va a mejor, porque la caída es más lenta”. Con tal milonga se saluda, por ejemplo que al aluvión de parados del primer trimestre haya sucedido ahora un chorro algo menos cuantioso (solo 1.400 al día según la EPA) y como la Congregación de la Fe en ZP parece, en su cogollo esencial, inasequible a la razón e impenetrable a la evidencia, ello se saluda como un venturoso advenimiento que preconiza la bienaventuranza para el futuro.
Ni siquiera parece hacer mella una nueva situación en Europa. Varios países, poderosos como Francia o Alemania, y otros más débiles que el nuestro, Grecia o Portugal, han logrado ya invertir la tendencia. Nuestro gobierno, por el contrario, se alboroza, porque “solo” hemos caído otro 1%. Aunque como en el caso de los parados es pedrisco sobre pedrisco, que llueve sobre inundado, vamos.
En el desempleo es donde la burla empieza a adquirir característica de farsa sangrante. La EPA canta cifras demoledoras y crecientes. Pero el INEM hace juegos malabares para maquillarlas. La “magia” consiste en borrar de las listas a 292.000 personas paradas porque están inscritas en cursos de formación y a otros 202.000 eliminados también de las mismas porque son demandantes con disponibilidad limitadas. O sea, medio millón de parados, porque trabajo no tienen, pero que no “salen”.
El colmo va a ser los 340.000 del nuevo subsidio (camino lleva la cosa de España convertida en un gigantes y mísero PER) para los parados que han agotado las prestaciones de desempleo. A estos también, y por decreto, se les hace desaparecer, aunque sean los mas parados entre los parados, de las listas del paro. Con una simple suma se darán cuenta entonces de cómo ya si cuadran las cifras. La del INEM falseada más los camuflajes acaba por dar los cuatro millones largos de la EPA.
El espejismo del plan E y del verano está a punto de concluir. La vuelta va a ser en verdad dura. Lo será aún mas, por la falta de confianza, por la desesperanza ante lo que hacen, y llevan haciendo desde que la negaban, nuestros gobernantes ante la crisis. La nueva, la gran jaculatoria va a ser ahora una cosa que se llama “Economía Sostenible”. Es algo así como el compendio de todas las jaculatorias, por ver si escampa. Recita el programa electoral de 2004 y reitera todos los mantras de mitin y ceja de nuestro carismático líder. Será su gran puesta en escena. El nuevo dogma y letanía de todas sus terminales mediáticas y entusiastas voceros. Y tiene las mismas bases, la mismas firmezas, estudios y praxis que aquellas otra mayestáticas apuestas del gran timonel: El Proceso de Paz, la vertebración desvertebrada de las España con el Estatut catalán y la universal propuesta asombro del orbe: la Alianza de Civilizaciones del Mundo Mundial con el teócrata tirano iraní como pareja de baile. Pues esta va a ser igual. Una nueva y espectacular pirotecnia de palabrería, optimismo avestrucista y satanización de quien se oponga. O se le ría.
Porque es de risa pero de risa de las de llorar que nos vendan esa pócima de santería como medicina económica. Y que encima, que el gran mantenedor de la política en tal campo y en tales momentos, sea el burócrata sindical Cándido Mendez que junto al colega de CC.OO. anuncien un “otoño caliente” de huelgas entre los que aún mantienen su trabajo, resulta en verdad desalentador. El otoño dicen los burócratas sindicales que será caliente. Bueno, tal vez se encuentren con lo que los trabajadores y la sociedad piensan de ellos y se queden con el palo de la bandera y los liberados detrás. Que con ellos ya harán bulto. Porque son legión que pagamos todos y ellos si que no tienen riesgo de perder el empleo. Ellos y el otoño pueden estar calientes. Los 4 millones largos de parados y los que, tristemente, incrementaran pronto la cifra (aunque los borren de la lista) son los que va a pasar frío. Y helada puede quedarse España este invierno si con lo que seguimos, como todo remedio, es con jaculatorias. Con la nueva Gran Jaculatoria Made in ZP.Con la madre de todas las jaculatorias con la que ha empezado la solemne procesión de Presidente, bajo palio, laico, pero palio, para que a su divina advocación escampe.
P.D. Ah! Y quien no crea, ose cuestionar la bondad o no entone las debidas odas al «Proyecto de Economía Sostenible» es un antipatriota y un facha. Pero que un facha perdido. Quedan todos ustedes advertidos
