En los medios de prensa generalistas, en los artículos de opinión políticos y en los parlamentos regionales de Murcia y de Castilla La Mancha e incluso en las Cortes Generales se habla mucho del trasvase Tajo- Segura. Tiene a la greña a las Comunidades Autónomas e incluso divide a los partidos pero no sólo a los del PP con los del PSOE sino a los del PP con los suyos y a los del PSOE con los propios a cuenta del agua y la polémica .
Pero hay un aspecto de ese trasvase que nunca se ha mencionado y mira que sobre el se ha escrito, se escribe y se seguirá escribiendo. Un asunto grave, que podría haber llamado ya hace mucho tiempo la atención de las autoridades, de los conservacionistas y que ahora hemos de denunciar aquí, tras haberlo hecho ya oficialmente a través de propietarios de fincas y cotos linderos: El trasvase, mejor dicho su canal, es un auténtico asesino de fauna salvaje. Carente de valla protectora alguna, su casi verticales pareces de hormigón se convierten en una trampa mortal para la multitud de animales que caen en él.
El infeliz animal que acaba en sus aguas está condenado a una muerte casi segura a no ser que se le rescate. No puede salir y acabara ahogado, por agotamiento o en los mini-túneles que pespuntean a cada trecho el recorrido. Una horrible muerte de la que da una imagen de escalofrío el hecho de que varios de los pobres bichos recuperados se habían quedado sin pezuñas y sólo les quedaban muñones sanguinolentos en sus desesperados e inútiles esfuerzos por trepar por las paredes de áspero hormigón.
Cientos de grandes herbívoros, que son los más visibles y muchos miles más de otros más pequeños, perecen cada año. Especialmente jabalíes, piaras enteras, y corzos, sobre todo en época de celo son victimas de la sistemática, continua y silenciosa masacre. Un trabajador de una de las fincas por la que transita me da la escalofriante cifra de cinco corzos y mas de una docena de jabalies en tan solo dos meses. Y eso sólo en su trecho y eso los que el vio. Algunos pudo salvarlos “los pesco con un gancho que tengo para ello”, pero otros murieron.
Hace unos años no sólo hubo victimas animales. Dos personas padre e hijo perecieron en el termino de la localidad conquense de Alcazar del Rey .Entonces se vallaron 10 kilómetros del trayecto. Y el resto siguió como siempre, como hasta hoy: un canal asesino de fauna. Propietarios y ayuntamientos que como el de Almonacid de Zorita han hecho suya la demanda se han dirigido al la Confederación Hidrográfica del Tajo. Ni siquiera han recibido respuesta. Pero es necesario dar una y prontamente. Esa masacre, ese asesino silencioso pero insaciable, debe ser contenido. Fórmulas hay y técnicos capacitados para ponerlas de inmediato en practica. Se supone que España tiene una creciente conciencia medioambiental. Que el Gobierno de la Nación es un firme defensor del Medio Ambiente. Entonces ¿cómo puede una de sus administraciones, la Confederación Hidrográfica del Tajo, ser responsable de esa masiva masacre, de ese asesinato de fauna silvestre?.
